miércoles, 30 de octubre de 2013

El verbo acabar con las preposiciones de, por, con y en


Ciertos verbos admiten ser usados con más de una preposición. A veces, estas alternancias preposicionales pueden conllevar un notable cambio de significado.

Acabar de + infinitivo (perífrasis verbal)
Expresa que la acción ha ocurrido poco tiempo antes:
Acaba de llamar Andrés.
Cuando llegué al cine acababa de empezar la película.

Acabar de + sustantivo
Indica el resultado de un proceso:
Después de tanto sacrificio que hizo para poder estudiar acabó de camarero en un restaurante.

Acabar por + infinitivo (perífrasis verbal)
Expresa que la acción que se menciona representa la culminación de un proceso:
Si sigues sin hacer la tarea acabarás por hacerme enojar.
Los reiterados engaños acabaron con su paciencia.

Acabar + gerundio (perífrasis de gerundio)
Tiene el mismo significado de acabar por + infinitivo:
Se hicieron amigos y acabaron jugando.

Acabar con
Significa poner fin, terminar totalmente.
Voy a acabar con esta historia.
Mario y Laura acabaron con su relación.
Caminó tanto que acabó con los pies destrozados.

Acabar en
Indica el resultado final o el modo de una acción:
La reunión acabó en una discusión.
El juego acabó en empate.
La tiraron muy alto y la pelota acabó en lo del vecino.


lunes, 28 de octubre de 2013

¿Castellano o español?


La lengua española también se llama castellano por ser el nombre de la comunidad lingüística que habló esta modalidad románica en el medioevo: Castilla.
 
El término español es relativamente reciente y no es admitido por los muchos hablantes bilingües de España, pues entienden que español incluye los términos gallego, catalán y vasco, idiomas oficiales dentro del territorio de sus comunidades autónomas respectivas. Estos son los hablantes que proponen volver al término castellano.
En los países hispanoamericanos se utilizan los términos castellano y español como sinónimos.

Utilizando el mismo criterio, se podría decir que tanto derecho tienen los españoles a nombrar castellano a su lengua como los mexicanos, venezolanos o argentinos de calificarla como mexicana, venezolana o argentina, por citar algunos ejemplos.
Esto podría significar el primer paso para la fragmentación de un idioma, que por número de hablantes ocupa el tercer lugar entre las lenguas del mundo.

Fuente: elcastellano.org

jueves, 24 de octubre de 2013

Las preposiciones durante y mediante


Estas partículas eran, en su origen, los participios de presente de durar y mediar y concordaban en número con el elemento del que se predicaban: durantes los veranos hace mucho calor.

En el español actual han perdido la concordancia y funcionan solo como preposiciones: son invariables y sirven como elemento de enlace.

Durante denota simultaneidad de un acontecimiento con otro:
Durante los días de vacaciones.
Hizo la fila durante varias horas.

Mediante significa por medio de, con, con la ayuda de:
La reunión mediante la cual llegamos a un acuerdo duró hasta tarde.
Resolvió el problema mediante la ayuda de un amigo.

lunes, 21 de octubre de 2013

Uso incorrecto de la preposición a


A veces, se utiliza erróneamente una preposición después del verbo, es decir, se construye un complemento de régimen cuando el verbo debe construirse con objeto directo.

Por ejemplo:
José rehusó contestar las preguntas y no *José rehusó contestar a las preguntas.
Esta confusión proviene de que la forma pronominal del verbo (rehusarse) sí lleva complemento de régimen (se rehusó a).

Otras veces se confunde y se usa la preposición a en lugar de con (acordar a…, en vez de acordar con…).

Ejemplos de uso incorrecto de a por otra preposición:

Incorrecto
Correcto
Colaborar a algo
Colaborar en algo
Escapar al peligro
Escapar del peligro
Producirse al interior de
Producirse en el interior de
Hacer algo a beneficio de
Hacer algo en beneficio de
En comparación a
En comparación de
Al punto a
Al punto de
Medirse a
Medirse con

jueves, 17 de octubre de 2013

Diferencias entre los verbos pronominales no reflexivos y otros


En los verbos pronominales no reflexivos, el pronombre del verbo no representa al sustantivo sujeto como en los pronominales reflexivos.
 
Por ejemplo:
Yo me lavo los dientes. (Me equivale a yo porque el verbo es reflexivo)

Yo me acuerdo. (Me no representa a yo, sino que es parte del verbo acordarse)

La diferencia entre los pronominales no reflexivos y los que se les parecen pero no son reflexivos, como acordarse/acordar, dormir/dormirse,  es que el verbo no pronominal tiene un sujeto que actúa, que ejecuta el hecho mencionado (Amalia durmió al bebé) y ese hecho lo recibe el objeto directo.
En cambio, el verbo pronominal no tiene un objeto que reciba el hecho (Amalia se durmió/se cansó/se cayó).

Se tiene funciones propias, que ningún otro pronombre personal posee. Es una marca de impersonalidad (Se alquila) y de voz pasiva (Se eligieron nuevos representantes).


lunes, 14 de octubre de 2013

Verbos recíprocos. Ejemplos


Estos verbos indican que dos entidades intercambian mutuamente una acción, que ejercen un hecho o un proceso el uno al otro. Por ejemplo, dos personas que se miran entre sí o que se dan la mano, o dos sustancias que se rechazan. Los verbos recíprocos siempre tienen sujetos compuestos o plurales:

Ariel y yo nos dimos la mano con disgusto.

Cuando el verbo está usado en tercera persona, se usa el pronombre  se. Su función puede ser objeto directo:
Los dos niños se miraron. (Significa que se miraron uno al otro.)
Pero si el verbo se construye con un objeto directo, el pronombrese es objeto indirecto.
Los dos niños se dieron un gran abrazo. (Uno al otro.)

Algunos verbos pueden interpretarse como reflexivos o recíprocos, según el contexto.
Por ejemplo:
Juan y Pablo se miraron las manos.
Puede significar que cada uno miró las manos del otro (hecho recíproco), o bien que cada uno miró sus propias manos (reflexivo).

Cuando se quiere señalar la significación recíproca conviene agregar un circunstancial como mutuamente, la una a la otra, etc.

En cambio, cuando se quiere señalar la significación reflexiva se puede agregar a él mismo/a, o algo similar. 

miércoles, 9 de octubre de 2013

El verbo soler


Soler  es un verbo defectivo, es decir, tiene una conjugación incompleta: no se conjuga en todos los tiempos y modos o en todas las personas.

El verbo soler  se conjuga en varias personas, pero solamente en presente y en el pretérito imperfecto (por ejemplo: Yo solía ir al cine los domingos). Esto se debe a que su significado es durativo, por lo tanto solo es compatible con esos tiempos.

lunes, 7 de octubre de 2013

El infinitivo: forma verbal no conjugada


Infinitivo significa definido, algo que no está determinado, es decir que es una forma verbal que no tiene definidos el tiempo, el modo, la persona y el número. Los infinitivos constituyen el nombre del verbo y tienen el doble carácter de sustantivo y de verbo:

El correr del tiempo ha dejado sus huellas.
El infinitivo correr equivale al sustantivo paso (el paso del tiempo).

La función del infinitivo como sustantivo implica que puede tener las mismas funciones que estos. Por lo tanto, también se le pueden agregar complementos propios de las construcciones sustantivas.

Complementos de infinitivo
Las preposiciones y las locuciones prepositivas pueden encabezar complementos cuyo núcleo es un infinitivo. Esos complementos pueden modificar a un sustantivo, a un adjetivo o a un verbo conjugado:

Se conformó con jugar sola.

La oposición no estaba dispuesta a negociar.

Me dirijo a usted a fin de solicitar un certificado de salud.

Es tan tímida que en lugar de saludar se esconde.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Clases de palabras o categorías gramaticales: definiciones

Las palabras se clasifican en: sustantivo, verbo, adjetivo, pronombre, adverbio, preposición, conjunción, interjección, determinante y cuantificador.

¿Cuántas clases de palabras? Esta pregunta es una de las más repetidas en la historia de nuestra tradición gramatical y, en general, de la gramática occidental. La clasificación de Aristaco en el siglo II a.C., fue heredada por distintos discípulos como Prisciano y otros gramáticos romanos.
Con modificaciones relativamente mínimas son las que se encuentran en cualquier gramática de hoy. La antigua clasificación constaba de ocho partes: sustantivo o nombre, verbo, participio, artículo, pronombre, preposición, adverbio y conjunción. Aunque ha sufrido algunas variaciones, estas son imperceptibles si se tiene en cuenta que han pasado veintidós siglos.

Sustantivos o nombres
Los sustantivos son palabras variables que se caracterizan por poseer rasgos de género y número, pueden ir precedidos de determinantes (artículo, demostrativos, etc.) y de cuantificadores que tienen que concordar obligatoriamente con el sustantivo al que acompañan. Los sustantivos forman sintagmas nominales que pueden desempeñar funciones sintácticas argumentales como la de sujeto y complemento directo. Desde el punto de vista del significado, los sustantivos pueden denotar personas, animales o cosas.

Verbos
Los verbos son palabras variables que se caracterizan por poseer flexión, es decir por tener desinencias que expresan nociones verbales de tiempo, aspecto y modo, así como otras de carácter nominal como la persona y el número, que deben concordar obligatoriamente con el sujeto.

Adjetivos
El adjetivo se definía tradicionalmente como palabra que modifica al sustantivo. Según esta definición amplia de adjetivo, formaban parte de esta categoría palabras como su, este o todo, que en la actualidad forman parte de los determinantes. Hoy en día, la definición de adjetivo dice que además de modificar al sustantivo y concordar con él, posee significado léxico y pertenece a clases abiertas. De esta manera palabras como su, este o todo, que funcionan como elementos gramaticales y pertenecen a clases cerradas, quedan fuera de esta clase.

Pronombres
Como su nombre lo indica, se definían como las palabras que “hacen las veces” del nombre. Esta definición dejaba fuera pronombres como yo, que no reemplaza a ningún nombre. En la actualidad, suele definirse esta categoría acudiendo a la noción de “referencia”: los pronombres son palabras que hacen referencia a una persona, animal o cosa, pero no tienen, a diferencia de los sustantivos, contenido léxico.

Adverbio
Según la definición tradicional más conocida, el adverbio sirve para modificar al verbo, al adjetivo o a otro adverbio. Esta definición, básicamente correcta, es demasiado amplia, ya que pertenecerían a la misma clase palabras con comportamiento y propiedades muy diferentes. En la actualidad, se tiende a mantener esta categoría pero distinguiendo dentro de ella subclases bien definidas.

Preposición y conjunción
Se diferencian del adverbio por tener significado funcional, aunque algunas preposiciones y conjunciones tienen contenido léxico (bajo, durante, mientras), su característica básica es la de tener una función de relación. La preposición introduce un complemento (término) y lo subordina a otro que aparece antes en la oración. Las conjunciones unen oraciones, sintagmas o palabras y se dividen en dos grandes grupos: conjunciones coordinantes y conjunciones subordinantes. Las primeras unen elementos que desempeñan una misma función sintáctica, mientras que las segundas preceden a una oración que establece una relación de dependencia con una palabra u otra oración.

Interjección
La interjección se diferencia de las demás palabras por su carácter holofrástico: equivale a una oración o enunciado completo.

Determinantes
Pertenecen a la categoría de los determinantes tres clases de palabras que antes solían incluirse en otras clases: el artículo, los posesivos y los demostrativos. Todos ellos son elementos gramaticales que se anteponen al sustantivo para permitirle desempeñar funciones como la de sujeto.

Cuantificadores
La clase de los cuantificadores agrupa todas aquellas palabras que sirven para expresar cantidad. A ella pertenecen palabras que tradicionalmente se incluían entre los adjetivos (Tengo muchos libros), los pronombres (¿Has vendido muchos?) o los adverbios (Te quiero mucho). Se incluyen también entre los cuantificadores algunos sustantivos como kilo o docena.

Los límites entre las distintas categorías de palabras no son tan determinantes y las relaciones entre las diversas clases son muchas veces muy estrechas.