Ya y todavía son adverbios
aspectuales que marcan fases sucesivas en el desarrollo de un evento (situación
o acontecimiento que tiene lugar en el tiempo).
El adverbio ya
Ya, relacionado con el presente o con otro punto de referencia que aparece en
el contexto, presupone una fase previa, como se ve a continuación:
Ya terminé el trabajo.
Cuando llegó Juan, Pedro ya había terminado el
trabajo.
En efecto, Ya terminé el trabajo significa que
antes estuve trabajando. La relación de ya
con el presente, es lo que lo vuelve compatible con el pretérito perfecto
compuesto, que es un tiempo cuyo resultado persiste en el presente.
El adverbio todavía
Todavía enfoca una fase anterior respecto a un determinado momento con el que establece
simultaneidad.
Cuando Carlos se fue, Carmen todavía no había
llegado.
Cuando se
relaciona con el presente del acto de la comunicación, enfoca una fase
intermedia del evento designado por el verbo. Así, por ejemplo, en:
Todavía está en su casa.
Todavía indica que “antes” del presenta indicado por está, el sujeto estaba en su casa y que “ahora” sigue estando.
Los tiempos
perfectivos, como el pretérito indefinido o el pluscuamperfecto, implican el
final del evento, por eso, en esos tiempos, todavía
solo admite la forma negada del verbo:
Todavía no ha preparado la cena.
El adverbio ya se relaciona con todavía
no
Veamos cómo se
deben utilizar, según que el hablante quiera afirmar o negar el suceso:
- ¿Ya has visto la película de Almodóvar?
- Si, ya la he visto.
- No, todavía no la he visto.
- ¿Todavía no has visto la película de Almodóvar?
- Sí, ya la he visto.
- No, todavía no la he visto.
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