Ser y estar son
verbos copulativos y ambos tienen un significado de existencia. Sin embargo,
sirven para hacer predicaciones diferentes acerca de un sujeto. Por ejemplo:
Miguel es agresivo (siempre). Estado
permanente.
Miguel está agresivo (ahora). Estado
momentáneo, pasajero.
Ana es un nombre de mujer. Pertenencia
a una clase.
Las islas Galápagos están en el océano Pacífico. Ubicación
en el espacio.
Esta diferencia
de significado hace que algunos predicativos no puedan usarse con los dos
verbos. Así, estar no puede usarse
con sustantivos porque su significado episódico lo impide:
* José está cocinero.
* Aníbal está mi primo.
En cambio, cuando
el verbo estar tiene un complemento
que indica ubicación temporal o espacial deja de ser un verbo copulativo porque
su significado de existencia está completado, sin necesidad de un predicativo.
Por ejemplo: Juan está y Juan está en su casa.
Sin embargo, estar puede usarse con un sustantivo que
esté encabezado por la preposición de
para indicar:
Un proceso: Estar de
viaje, estar de mudanza, estar de paro.
Desempeñar una función transitoriamente: Estar
de cocinero (hacer de cocinero).
El verbo ser, además de los sentidos de estado
permanente y referencia a una clase, también se puede usar con otras
construcciones y sentidos:
Ser + predicativo encabezado por la
preposición de:
Posesión: Esta casa
es de Carmen.
Origen: Julio es de Ecuador.
Materia o tema: La pulsera
es de plata. / El libro es de física.
Ser + predicativo encabezado por la
preposición para:
Destino: Esa música es para gente joven. / El
recado es para Pedro.
Como equivalente de quedar y de
tener lugar:
La conferencia es en el salón del hotel.
Con predicados de valor temporal:
Son las seis. / Es de día. / ¿Ya es diciembre?
Cuando el verbo ser se usa con valor temporal, se lo
considera un verbo impersonal, porque no hay ningún sujeto que sea “de seis” o
“de día”.
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