Las proposiciones subordinadas relativas son introducidas por un pronombre relacionante. Las
relativas suelen modificar a un antecedente. Si el antecedente no aparece, se
las considera libres.
Relativas adjetivas (con
antecedente)
La proposición
relativa desempeña en la oración generalmente la función de un adjetivo, por lo
tanto modifica directamente a un sustantivo denominado antecedente. Está
encabezado por un pronombre relativo, que remite al antecedente y puede ser
reemplazado por él. En la oración, cumplen la función de atributo o modificador
directo.
En los siguientes
ejemplos, el antecedente está indicado con negrita y la proposición subordinada
adjetiva está entre paréntesis dentro de la oración.
Una mujer,
(que me miró sorprendida), me abrió la puerta. (La mujer me miró sorprendida).
Me saludó mi vecino,
(al cual no reconocí). (No reconocí a mi vecino).
El rosal
(cuyas flores florecen) es codiciado por todos. (Las flores del rosal
florecen).
El joven
(de quien todos se burlaban) sacó el premio. (Todos se burlaban del joven).
Relativas sustantivas o libres (sin
antecedente)
Cuando no hay
antecedente expreso, tenemos una subordinada sustantiva reemplazable por este
/esta /estos/estas/esto. Si funciona como sujeto, el relativo concuerda con él
en número y persona.
(El que vino ayer)
se llama Sergio. Este se llama
Sergio.
(Los que vinieron ayer)
son Sergio y Pedro. Estos son Sergio
y Pedro.
Relativas adverbiales con o sin
antecedente
Las relativas
adverbiales son: temporales (introducidas por cuando), modales (introducidas por como) o locativas (introducidas por donde).
Generalmente las
relativas adverbiales tienen como antecedente un pronombre adverbial, del que
precisan la referencia.
Vine justo
(cuando me llamaste).
Lo hice así
(como me dijiste).
Fuimos allí
(donde nos dijiste).
Cuando la
relativa adverbial no cuenta con antecedente, hablamos de proposiciones
adverbiales propias.
Lo hice (como dijiste).
Fuimos (donde nos dijiste).
Vine (cuando me llamaste).
No hay comentarios:
Publicar un comentario