Las proposiciones subordinadas son
construcciones incluidas en una oración que, en general, poseen verbo y
responden al análisis de la oración simple.
En las oraciones subordinadas sustantivas la
selección modal en el verbo subordinado depende fundamentalmente del
significado del predicado principal. Para conocer este significado hay que
considerar los siguientes factores: el carácter del verbo (si expresa algo
cierto o no), el tipo de información (conocida o nueva), la negación y la
correferencialidad entre el sujeto de la principal y el de la subordinada.
En función de su significado y su
comportamiento sintáctico, podemos distinguir dos grandes grupos de predicados
que seleccionan subordinadas sustantivas, a los que llamaremos
“grupo A” y “grupo B”.
Verbos del grupo A para determinar el modo
de las subordinadas sustantivas
Pertenecen a este grupo los verbos que:
- Denotan acciones que se realizan con la cabeza, la boca o los sentidos, es decir los verbos de:
a) Pensamiento:
creer,
pensar, sospechar, suponer, saber, imaginar, entender, opinar.
b) Lengua: decir, explicar, relatar,
responder, comunicar.
c) Percepción física: ver, oír, darse
cuenta de.
Verbos del grupo B para determinar el modo
de las subordinadas sustantivas
Pertenecen a este grupo:
a) Los predicados de influencia, es decir
aquellos que expresan que el referente del sujeto de la oración principal
intenta influir sobre el de la subordinada para modificar su conducta a través
de una orden, un consejo, un deseo o una prohibición: querer, ordenar,
rogar.
b) Los verbos que expresan sentimientos,
emociones, gustos: odiar, gustar, encantar.
c) Los verbos de causa: causar, tener la
culpa o justificar.
Se construyen también como los verbos de este
grupo los predicados que expresan juicios de valor: es bueno, es malo, es
conveniente, es probable.
Subordinadas sustantivas con indicativo o
subjuntivo
- Si el verbo principal pertenece al grupo A, el verbo subordinado puede ir en subjuntivo solo si se cumplen las siguientes condiciones:
- La oración es enunciativa (ni interrogativa,
ni exclamativa, ni exhortativa).
- El verbo principal está negado.
Si una de estas dos condiciones no se cumple,
el verbo subordinado va en indicativo.
Ejemplos:
1) Creo que tiene razón.
2) ¿No crees que tiene razón?
3) No creo que tenga razón.
En (1) el verbo subordinado va en indicativo
porque el verbo principal es afirmativo. En (2) el verbo subordinado va también
en indicativo porque las oraciones no son enunciativas, sino interrogativas,
exhortativas o exclamativas. En (3) el verbo subordinado va en subjuntivo ya
que el verbo es un verbo del grupo A y está negado.
- Si el verbo principal pertenece al grupo B y éste y el subordinado tienen el mismo sujeto, el verbo subordinado va en infinitivo (1); si el verbo principal y el verbo subordinado tienen distinto sujeto, el verbo subordinado va en subjuntivo (2). Con estos verbos la negación y la interrogación no afectan al modo.
1) Me gustaría ir contigo.
2) Me gustaría que vinieras conmigo.
Los predicados que expresan juicios de valor u
opiniones sobre la oración subordinada llevan el verbo subordinado en
infinitivo cuando tienen valor impersonal (1) y en subjuntivo cuando el verbo
subordinado tiene un sujeto personal específico (2):
1) Es bueno estudiar.
2) Es bueno que estudies.
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