El que causal es muy frecuente en el
lenguaje hablado. Normalmente se utiliza pospuesto y va precedido de pausa,
representada en la escritura por una coma. Va seguido de indicativo.
Se usa principalmente en los
siguientes contextos:
- Cuando el verbo principal expresa un mandato, un ruego o un consejo o sus respectivas respuestas:
Date prisa, que nos tenemos que ir ya.
- Quédate un poco más.
- Otro día, que hoy tengo prisa.
- En las exclamaciones:
¡Pobrecita mi niño, que no lo quiere nadie!
- En la comunicación de una decisión:
Nos vamos, que ya son las nueve.
Además del valor
causa, que puede introducir también,
como conjunción subordinante, subordinadas sustantivas y finales.
Que con valor final
Se usa
principalmente en el lenguaje hablado cuando la oración principal es un
mandato. Se construye siempre en subjuntivo:
Acércate, que te vea yo bien.
Habla más bajo, que no te oigan.
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