Los pronombres le, les proceden de las formas latinas
de dativo illi, illis,
respectivamente.
El dativo es el
caso de la declinación latina en el que se expresaba el objeto indirecto.
Los pronombres la, las proceden de las formas latinas
de acusativo illa, illas, respectivamente.
El pronombre lo procede de las formas latinas de
acusativo singular illum (masculino)
e illud (neutro), mientras que los deriva de la forma de acusativo
masculino plural illos.
El acusativo es
el caso de la declinación latina en el que se expresaba el objeto directo.
El leísmo, el laísmo y el loísmo parecen obedecer al nacimiento, en una época temprana de la
evolución del castellano, de una tendencia que, contrariamente a lo que ocurría
en latín, en lugar de distinguir funciones gramaticales (objeto directo/objeto
indirecto) diferenciaba entre masculino y femenino, por un lado, y entre
persona y cosa por otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario