El artículo
sustituye frecuentemente al posesivo. Es habitual hacerlo cuando se trata de
partes del cuerpo (los pies, las manos, la cabeza...); prendas de vestir,
adornos (la camisa, los pendientes, el prendedor…).
Es innecesario, y
hasta redundante, emplear el posesivo en casos en que el poseedor de cualquiera
de estos objetos aparezca mencionado en la misma cláusula y no haya dudas en
cuanto a su identificación:
José se lavó las orejas con jabón.
* José se lavó sus orejas con jabón.
Sintió un fuerte dolor en la pierna.
* Sintió un fuerte dolor en su pierna.
Se quitó el anillo del dedo.
* Se quitó su anillo de su dedo.
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