Causa y finalidad
Son conceptos tan
próximos que en muchas lenguas se usa una única preposición para introducir
ambas nociones. En español, donde se diferencia por y para, la proximidad
entre los dos conceptos se manifiesta, por ejemplo, en el hecho de que se puede
preguntar por una causa y contestar con una finalidad y viceversa:
¿Para qué vas al médico?
Porque me duele la cabeza.
¿Por qué vas al médico?
Para que me haga una radiografía.
Por esta razón no
siempre es fácil distinguir las dos nociones. Por ejemplo, si nos preguntamos
si en una frase como María abrió el bolso
para sacar las llaves (c), tenemos causa o finalidad podríamos pensar que
es finalidad siguiendo un razonamiento como el de (a) o podríamos razonar como
en (b) y pensar que se trata de causa.
a) María abrió el
bolso con la intención, con el objetivo de sacar las llaves.
b) María quería
sacar las llaves y esa es la razón por la que abrió el bolso. No lo abrió
porque sí, sino guiada por un motivo bien preciso: sacar las llaves.
Aparentemente
ambos razonamientos parecen correctos. Sin embargo, a pesar de su proximidad
conceptual, algo no puede ser causa y finalidad al mismo tiempo.
Hay dos rasgos fundamentales que nos
permiten distinguir la causa de la finalidad:
- Temporalidad (anterioridad y posterioridad)
- Intencionalidad
Anterioridad y posterioridad
La causa tiene que ser siempre anterior a la consecuencia,
mientras que la finalidad debe estar orientada hacia el futuro.
A Paco le pusieron una multa por estacionar en
doble fila.
La relación
temporal es “primero estaciona y luego le ponen la multa” lo que nos dice que
estamos ante una causa y tenemos que usar por.
Vamos al restaurante para comer.
La relación
temporal es “primero voy al restaurante y después como”; estamos, entonces,
ante una finalidad y, en consecuencia, tenemos que usar la preposición para.
Una consecuencia gramatical importante de
lo anterior es que detrás de por se
puede usar un infinitivo simple o compuesto, mientras que detrás de para puede aparecer solo un infinitivo
simple:
Le pusieron una multa por haber estacionado en
doble fila.
*Vamos al restaurante para haber comido.
Cuando para va seguida de infinitivo compuesto,
tiene valor concesivo:
Para haber corrido tanto, no estoy muy cansada.
Después de esta
explicación y volviendo al ejemplo de María
abrió el bolso para sacar las llaves, es fácil comprobar que se trata de
finalidad: María abre el bolso y después saca las llaves. La anterioridad o
posterioridad bastan para diferenciar de manera inmediata la causa de la
finalidad. Sin embargo, hay una segunda diferencia fundamental entre ambas
nociones: la intencionalidad. Esta diferencia nos ayudará a descubrir por qué
el razonamiento según el cual sacar las llaves en (c) es una causa, era un razonamiento
equivocado, si bien está aparentemente bien fundado.
La intencionalidad
En la finalidad
hay intencionalidad, voluntad; en la causa, no. En consecuencia, cualquier
oración final pura puede transformarse en una oración causal añadiendo lo que
le falta: la voluntad. Así, por ejemplo:
Voy al restaurante para comer. Voy al restaurante
porque quiero comer.
María abrió el bolso para sacar las llaves. María
abrió el bolso porque quería sacar las llaves.
El razonamiento
con el que se defendía la causalidad de María
abrió el bolso para sacar las llaves (“María quería sacar las llaves y esa
es la razón por la que abrió el bolso”) convertía la finalidad en causa al
añadir un verbo de voluntad.
Fuente: Gramática de referencia de la lengua española. María Lozano Zahonero. Ed. Hoepli.
Fuente: Gramática de referencia de la lengua española. María Lozano Zahonero. Ed. Hoepli.
Sigo este blog desde hace algún tiempo y es uno dos los blogs más interesantes y prácticos que he visto.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Edertano. Mi propósito, entre otros, fue justamente que el blog fuera práctico e interesante; has sido muy preciso con tus palabras.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, me ha ayudado a entender mejor la diferencia entre por y para cuando indica causa o finalidad, sólo que el ejemplo del bolso me sigue sonando igual :/ quizás por el verbo querer...
ResponderEliminarSoy aspirante a profesor de español y precisamente esta diferencia entre causa o finalidad no pude explicarla porque es tremendamente complicado. Muy bien explicado. Felicidades
ResponderEliminarEleonora, buenas tardes. Estoy comenzando a seguirte, me interesa aprender y ya tengo mi primer duda. ¿Se dice al último o a lo último? Muchas gracias.
ResponderEliminarMuy bueno, gracias
ResponderEliminarQué bien haber encontrado este estupendísimo artículo después de haberlo perdido y llevar unos años "soñándolo", que ya lo daba por perdido.
ResponderEliminar