lunes, 28 de septiembre de 2015

Oraciones subordinadas: clasificación, definición y ejemplos


Las oraciones subordinadas se clasifican en sustantivas, relativas o adjetivas, y adverbiales (causales, consecutivas, concesivas, finales, condicionales).
 
Las oraciones compuestas están formadas por dos o más oraciones simples unidas entre sí por coordinación o por subordinación. En la coordinación todas las oraciones se sitúan al mismo nivel, mientras que la subordinación establece una relación de dependencia jerárquica entre la subordinada y la principal.

Nexos subordinantes
Los principales nexos subordinantes son conjunciones o locuciones conjuntivas. Las conjunciones subordinantes encabezan siempre una oración, que subordinan a una palabra o a otra oración. Pueden introducir subordinadas sustantivas (Creo que hay huelga de autobuses) o subordinadas adverbiales (Hay huelga de autobuses, así que tenemos que ir en coche). Las oraciones subordinadas relativas (La huelga que han convocado para el lunes dejará la ciudad paralizada) están introducidas por pronombres o adverbios relativos. 

Son también nexos subordinantes los interrogativos y exclamativos que encabezan las subordinadas sustantivas interrogativas indirectas (No sé si hay huelga o no) y exclamativas indirectas (Es increíble cuántas huelgas hay).

Oraciones subordinadas sustantivas
Estas oraciones equivalen a un sintagma nominal, es decir que desempeñan la función que en una oración simple desempeñaría un nombre o equivalente. Dependen de un verbo, de un sustantivo o un adjetivo que las selecciona y tienen una función sintáctica (sujeto, complemento directo o complemento de régimen).

Una forma de reconocer una oración subordinada sustantiva consiste en sustituirla por el indefinido eso o algo: Me pidió el teléfono; Me pidió eso/algo.

Las subordinadas sustantivas están encabezadas por conjunciones subordinantes (que, si) o por pronombres interrogativos (qué, quién, etc.); también pueden construirse algunas sustantivas sin nexo (Me pidieron me detuviera).
Me gustaría que vinieras a mi fiesta.
Luis no sabe si Julio tiene razón.

Oraciones subordinadas relativas
Estas oraciones se llaman también subordinadas adjetivas porque desempeñan las mismas funciones que un adjetivo: califican o determinan a un sustantivo que aparece en la oración principal. Este sustantivo recibe el nombre de antecedente.
Los relativos tienen el mismo referente que su antecedente y desempeñan una función sintáctica en la oración subordinada que introducen. 
 Así, por ejemplo, en:
El libro que compré ayer es muy interesante.

El relativo que tiene el mismo referente que el antecedente libro y funciona como el complemento directo de compré.

Los nexos relativos son que, el cual, quien, cuyo, donde, cuando, como y cuanto.

Oraciones subordinadas adverbiales
Desde el punto de vista semántico, en las subordinadas adverbiales pueden distinguirse tres grandes ámbitos conceptuales: el de la causalidad, el de la temporalidad y el de la cantidad.

El ámbito de la causalidad abarca las oraciones subordinadas causales (a), consecutivas (b), finales (c), condicionales (d) y concesivas (e).
a) Como no tengo llaves, no puedo abrir.
b) No tengo llaves así que no puedo abrir.
c) No tengo llaves para poder abrir.
d) Si no tengo llaves, no puedo abrir.
e) Aunque tengo llaves, no puedo abrir.

El segundo ámbito semántico es el de la temporalidad. Dentro de él hay un solo grupo de subordinadas adverbiales: las temporales (Mientras hay vida, hay esperanza). Dentro del ámbito de la cantidad se incluyen las oraciones comparativas (Es tan alto como su padre).


lunes, 14 de septiembre de 2015

Locuciones prepositivas o preposicionales: tipos y ejemplos



Esta clase de locuciones son grupos de palabras que adquieren conjuntamente el sentido y el funcionamiento gramatical de las preposiciones.
 
La locución prepositiva es una expresión conformada por varias palabras, con una forma fija, que se usa en el habla como una pieza única, y que funciona como una preposición, es decir, expresa el mismo tipo de relaciones que una preposición, aparece en los mismos contextos sintácticos y puede ser reemplazada por preposiciones de igual significado.

Muchas de las locuciones prepositivas del español están formadas sobre la base de un sustantivo y responden a dos tipos de estructuras que presentan diferentes grados de fijación y cohesión (se habla de mayor o menor gramaticalización). 

Una locución prepositiva se halla completamente gramaticalizada cuando el sustantivo o adjetivo que forma parte de ella no admite modificadores de ningún tipo, presenta un alto grado de fijación e interiormente está cohesionada.

Locuciones formadas por sustantivo + preposición
Muchas de estas locuciones preposicionales parecen haberse convertido en piezas léxicas pertenecientes a la categoría de preposición. No son sintagmas nominales porque no admiten el artículo ni los demostrativos. Algunas de estas son: frente a, gracias a, rumbo a, camino a.

Locuciones formadas por preposición + sustantivo + preposición
Entre estas locuciones pueden encontrarse dos tipos:

Locuciones formadas por adjetivo/participio + preposición
Estas son: conforme a, debido a, junto a, referente a. Se las puede considerar gramaticalizadas. A veces surgen algunas variantes gramaticales que van unidas a cambios de significado o de función. Por ejemplo, conforme a y conforme con; junto a y junto con.

Dentro de las adjetivales se puede incluir, aunque vaya encabezada por la preposición a, la locución a salvo de, que además puede prescindir de su término de.

Locuciones formadas por preposición + lo + adjetivo/oración de relativo
Estas locuciones tienen un muy bajo grado de cohesión y el determinante lo puede ser modificado por cuantificadores como todo. También permiten alternancias de palabras con significado similar y en la coordinación de los elementos que la integran. Ejemplos de estas locuciones son: a lo largo de, en todo lo referente a, etc.


lunes, 7 de septiembre de 2015

Tipos de adjetivos: calificativos, relacionales y adverbiales



Los adjetivos son palabras que modifican al sustantivo (niña delgada, niño inquieto). Los adjetivos se pueden dividir en dos grupos: calificativos y relacionales.
 
Los adjetivos dentro de la oración pueden funcionar como un modificador directo del sustantivo o como un predicativo. El adjetivo, en español, no tiene declinaciones. A partir del valor semántico, los adjetivos se pueden clasificar en tres grupos: calificativos, relaciones y adverbiales.

Adjetivos calificativos: ejemplos
Los adjetivos calificativos mayormente son palabras simples (sin prefijos ni sufijos, salvo los de flexión): roja/o, apta/o. Sin embargo, hay un sufijo que se utiliza con frecuencia para crear calificativos: -osa/o (maravilloso, espantosa, celoso).

Asignan al objeto designado por el sustantivo una característica general o constitutiva, que puede ser de dimensión (auto grande), velocidad (auto rápido), propiedad física (hombre robusto), color (cielo azul), forma (estuche cuadrado), edad (mujer madura), valoración (gran mujer), aptitud (señora inteligente) o predisposición (señor amable).

La mayoría de los adjetivos calificativos son graduables: es muy alto, es altísimo, y participan en construcciones comparativas: es más alto que. No así los referidos a la forma, no es correcto decir la mesa es muy redonda; ni a los superlativos, como muy extraordinario.

Cuáles son los adjetivos relacionales
Los adjetivos relacionales relacionan al objeto designado por el sustantivo con otro objeto. Por ejemplo, mesa presidencial. En este sintagma se establece una relación entre el objeto mesa y el objeto presidente. Esta relación le asigna al sustantivo determinadas propiedades que dependen de la naturaleza del mismo:

El despacho presidencial (presidencial significa “que sirve al presidente”).
El decreto presidencial (presidencial significa “dictado por el presidente”).

Adjetivos adverbiales
Estos adjetivos sólo funcionan como modificadores directos del sustantivo. Van antepuestos y no son graduables ni aparecen en construcciones comparativas.
No atribuyen propiedades al sustantivo, sino que modifican la manera o intensidad con la que el concepto del sustantivo se aplica al referente. Por ejemplo: El presunto asesino es Pedro, vs. El asesino es Pedro. En estas dos oraciones el referente es Pedro; sin embargo, el adjetivo presunto marca la manera o el grado en que el concepto de asesino se aplica a Pedro.

Los adjetivos adverbiales, en vez de enunciar una característica de un objeto modifican a los sustantivos, como lo haría el adverbio correspondiente en -mente. Por ejemplo, el supuesto asesino (la persona que supuestamente asesinó), el verdadero asesino (la persona que verdaderamente asesinó).

Clases de adjetivos adverbiales: intencionales, circunstanciales y aspectuales
Los adjetivos adverbiales intencionales no atribuyen propiedades a un nombre; modifican su intención. Por ejemplo: Atraparon al presunto cómplice, en donde el referente (la persona de la que hablamos) no es necesariamente cómplice.

Los adjetivos adverbiales eventivos circunstanciales tienen significado eventivo (de evento o acontecimiento), es el caso de nominalizaciones como llegada: Tuvo una accidentada llegada o Llegó accidentalmente. Por ello se consideran a estos adjetivos (como accidentada) adjetivos circunstanciales de modo, que pueden ir antepuestos o pospuestos al sustantivo eventivo.

Estudiando la sintaxis del adjetivo en el sintagma nominal, se puede observar cómo los adjetivos calificativos, según sea su ubicación, cambian el sentido del enunciado.