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lunes, 22 de junio de 2020

Los numerales cardinales y ordinales: usos y ejemplos


Los numerales son palabras con las que verbalizamos números expresando una cantidad u orden en forma precisa. Pueden funcionar como sustantivos o adjetivos.
 
Los numerales pueden dividirse en cardinales (uno, diez, cien), ordinales (primero, segundo, vigésimo), fraccionarios o partitivos (mitad, tercio, sexto) multiplicativos (doble, cuádruple) y distributivos (sendos).

Numerales cardinales
Son cuantificadores que expresan una cantidad precisa (cuatro, cinco) o ausencia total de cantidad (cero).
Además de expresar cantidad, todos los cardinales excepto uno pueden emplearse para expresar, como los numerales ordinales, el orden en una serie: capítulo décimo, décimo capítulo o capítulo diez.

Categoría gramatical y funciones de los cardinales
Los cardinales pueden preceder a sustantivos, aparecer solos o ir detrás de sustantivos. En cada uno de estos casos pertenecen a distintas categorías gramaticales y pueden tener distintas funciones.

  • Cardinales antepuestos a sustantivos
Cuando los cardinales se anteponen a un sustantivo son determinantes, concretamente adjetivos determinativos. Sirven para efectuar recuentos e indican la cantidad exacta de elementos a los que se refiere el sustantivo.
Los sustantivos a los que preceden los cardinales han de ser contables o estar recategorizados como contables: dos manzanas, dos tazas de café, dos vasos de agua.
Los sustantivos no contables pueden cuantificarse con otros cuantificadores: mucha agua, algo de vino, bastante azúcar.

  • Cardinales solos
Cuando los cardinales aparecen solos pueden ser pronombres o sustantivos. Como sustantivos son siempre masculinos y tienen plural. En este caso no funcionan como cuantificadores: Dibuja tres sietes y cinco cuatros.

Hay una serie de cardinales que son siempre sustantivos: millar, millón, billón, etc. y los plurales millares y miles. Cuando estos cardinales cuantifican ellos solos a un sustantivo, sin ningún otro cardinal detrás, deben ir seguidos de la preposición de: treinta y cuatro millones de habitantes.

  • Cardinales pospuestos a sustantivos
Cuando van detrás del sustantivo, los numerales cardinales indican el número con el que se identifica el sustantivo (aula ocho) o tienen valor ordinal (capítulo seis).

Numerales ordinales
Estos generalmente no son cuantificadores: no responden a la pregunta ¿cuánto? sino que sirven para situar un elemento en una determinada posición dentro de una serie ordenada según los números naturales: octavo, duodécimo, decimotercero.
A diferencia de los cardinales, todos los ordinales tienen variación de género y número.

Los ordinales y la categoría gramatical
Pueden pertenecer a la clase de los adjetivos y van antepuestos o, más raramente, pospuestos a un sustantivo (a). Si el sustantivo designa acontecimientos, el ordinal va siempre antepuesto (b).
(a) El primer piso / el piso primero.
(b) Segundo festival de cine.

En ocasiones los ordinales pueden aparecer también solos, seguidos o no de un complemento: Juan es el segundo por la derecha y Ariel el tercero.

Los ordinales pueden también formar parte de expresiones lexicalizadas (c), estar casi sustantivados (d) o funcionar como adverbios (e).
(c) Estuvimos en un hotel de primera.
(d) Al pasar de tercero a cuarto tuvo que cambiar de especialidad.
(e) No voy primero porque no quiero.
(e) Se le acusó sin escuchar primero sus razones.

Numerales multiplicativos
Los multiplicativos, como su nombre lo indica, denotan multiplicación. Las formas de los multiplicativos son limitadas y su uso es poco frecuente. En el lenguaje hablado se usan generalmente solo doble, triple y cuádruple.

Los multiplicativos pueden aparecer solos o ir antepuestos o pospuestos a un sustantivo. Cuando aparecen solos son sustantivos masculinos y significan “cantidad x veces mayor”: gana el triple que yo. Cuando van antepuestos o pospuestos a un sustantivo son adjetivos y denotan que el sustantivo al que acompañan está compuesto por “x unidades” o se repite “x veces”: una habitación doble.

Numerales partitivos
También llamados fraccionarios, indican división de un todo en partes. Pueden aparecer solos o delante de un sustantivo. En el primer caso son sustantivos; en el segundo, adjetivos.

Los sustantivos partitivos van precedidos de artículo o de numeral cardinal, y suelen ir seguidos por un complemento preposicional con de: la mitad de mi vida, dos tercios de los hombres.


jueves, 4 de junio de 2020

El participio como adjetivo y forma verbal


El participio, junto con el infinitivo y el gerundio, es una de las formas no personales del verbo. Los participios se caracterizan porque son, al mismo tiempo, adjetivos, ya que casi todos los adjetivos terminados en -ado/a son derivados de verbos.
 
Esta función de adjetivo hace que se use para modificar sustantivos, que varían en género y número, de modo que concuerden con el sustantivo modificado:
Los niños están aburridos.
Las niñas están aburridas.

Los participios tienen otras propiedades del adjetivo, como por ejemplo la de ser núcleo de una construcción adjetiva y tener complementos y adverbios que los modifiquen:

Casa        blanqueada   a la cal.
sustantivo   núcleo           compl.
                       constr. adjetiva

Casa         completamente    blanqueada    a la cal.
sustantivo          adverbio           núcleo      compl.
                                          constr. adjetiva

El participio, con el verbo haber, constituye los tiempos compuestos de los verbos (han comido, he salido, hayan terminado, hubieran bebido…).

También integra las formas compuestas del infinitivo y el gerundio:
De haber comprado ese coche, ahora estarías más endeudado.
¡Mira qué tarde que llegamos, habiendo salido a las 6!


miércoles, 25 de marzo de 2020

Los adjetivos calificativos: tipos y ejemplos



Los adjetivos calificativos indican características del sustantivo permanentes o transitorias, que pueden ser de dimensión (casa grande), velocidad (coche rápido), propiedad física (hombre robusto), color (cielo azul), forma (mesa redonda), edad (mujer madura), valoración (gran hombre), aptitud (señora inteligente) o predisposición (señora amable).
Los adjetivos calificativos, en general, son palabras sin prefijos ni sufijos, salvo los de la flexión (amarillo/amarilla). Sin embargo, hay un sufijo que se utiliza con frecuencia para crear calificativos: -osa/o (maravillosa, espantoso, celosa).

Características de los adjetivos calificativos
La mayoría de los calificativos son graduables: es muy alto, es altísimo; y participan en construcciones comparativas: es más alto que…

Es muy usual la gradación de adjetivos de color, tanto mediante adverbios como mediante la anteposición del prefijo re-:
Tu camisa es muy verde / reverde.
Este es un ejemplo enfático, en donde el foco se pone en el adjetivo. También se gradúan los adjetivos de color en contextos no enfáticos. Por ejemplo:
El cielo está muy negro.

Los adjetivos calificativos que asignan propiedades se colocan generalmente pospuestos al sustantivo: silla alta, mesa marrón, tela áspera. Si van antepuestos el sintagma adquiere un cierto matiz literario y el significado de la frase varía.
En cambio, los valorativos pueden ir antepuestos o pospuestos sin que la frase cambie de significado: es una profesora extraordinaria, es una extraordinaria profesora.

Hay que considerar que muchos adjetivos calificativos de valoración suelen provenir de otros grupos de calificativos. Por ejemplo: grande es un adjetivo calificativo de dimensión, describe una característica física; pero puede utilizarse también para dar una valoración diferente. En este caso, para subrayar que la interpretación correspondiente debe ser valorativa, se antepone:
Tengo un gran auto (calificativo de valoración).
Tengo un auto grande (calificativo de dimensión).

martes, 11 de febrero de 2020

Los colores: femeninos, masculinos, singulares y plurales


Los nombres de colores pueden funcionar como sustantivos y como adjetivos, pero no todos se comportan igual desde el punto de vista morfológico o gramatical.

masculino singular
femenino singular
masculino plural
femenino plural
blanco
amarillo
rojo
negro
-a
-a
-a
-a
-os
-os
-os
-os
-as
-as
-as
-as
verde
azul
gris
-s
-es
-es
rosa
violeta
naranja
beige


miércoles, 8 de enero de 2020

Adjetivos adverbiales


Estos adjetivos solo funcionan como modificadores directos del sustantivo. Van antepuestos y no son graduables ni aparecen en construcciones comparativas.
 
No atribuyen propiedades al sustantivo, sino que modifican la manera o intensidad con la que el concepto del sustantivo se aplica al referente.
Por ejemplo, comparemos estas dos oraciones:
La presunta asesina es Laura.
La asesina es Laura.
En estas dos oraciones el referente es Laura, sin embargo, el adjetivo presunta marca el grado de duda del emisor respecto a que el referente, Laura, sea efectivamente la asesina. Es decir, el adjetivo marca la manera o el grado en que el concepto de “asesina” se aplica a Laura.

Estos adjetivos en vez de enunciar una característica de un objeto modifican a los sustantivos como lo haría el adverbio correspondiente terminado en -mente. Por ejemplo, el supuesto asesino (la persona que supuestamente asesinó a…), el verdadero asesino (la persona que verdaderamente asesinó a…), etc.

Entre los adjetivos adverbiales, unos modifican la intensión del nombre, esto es: la manera o el grado en que el concepto del sustantivo se aplica al referente: el supuesto cómplice, la posible solución, etc.; otros asignan a esos nombres características modales o espaciotemporales (del mismo modo que los adverbios en -mente: mirada fría / miró fríamente), o incluso aspectuales (las reiteradas quejas).

sábado, 29 de septiembre de 2018

Mucho: adjetivo, adverbio y pronombre


El cuantificador indefinido mucho expresa una cantidad, número, intensidad, frecuencia o grado elevados, especialmente cuando es mayor de lo que suele considerarse normal o regular.
El cuantificador mucho tiene género (mucho, mucha) y número (muchos, muchas).
Mucho puede ser pronombre (no tengo mucho que decir), adjetivo (tengo mucho tiempo) o adverbio (come mucho).

Mucho como pronombre
Se refiere a la persona o cosa mencionada como antecedente, con el cual tiene que concordar en género y número: muchos no saben qué decir, son muchos los que hablan.

Mucho como adjetivo
Concuerda con el sustantivo, como en mucho frío, mucha humedad, muchos hombres, muchas mujeres.

Mucho como adverbio
Permanece invariable: comió mucho, es mucho mejor. Delante del adjetivo o de otro adverbio se apocopa en la forma muy: muy lejos, muy veloz, pero no se apocopa delante de mayor, menor, peor, más, menos, antes.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Sustantivos y adjetivos numerales cardinales: ejemplos


Los sustantivos pueden estar acompañados de un adjetivo numeral cardinal (uno, dos, tres, cuatro…) que señale la cantidad precisa en que se toman los objetos mencionados:
Necesito una mesa, dos sillas y tres vasos.

Sirven de determinantes igual que el artículo, aunque ambos tienen distintas funciones: el numeral expresa la cantidad exacta en que se toma lo señalado por el sustantivo, mientras que el artículo presenta lo referido por este como algo conocido y particular:
Quiero los dos pantalones.
Los dos hermanos están enfermos.
Alquiló los tres apartamentos.

En lugar del artículo los cardinales pueden llevar otros determinantes, como demostrativos, posesivos, y algunos indefinidos (cada, otro, cualquiera, menos…):
Les llevaré estos seis regalos a mis tres amigas.
Aquellos tres coches son los que conducen sus dos hijas.
Cada cuatro meses viaja a Europa.
Por favor, traiga otras dos revistas.
Correremos cinco kilómetros más.

Adjetivos cardinales
Una característica de los adjetivos cardinales es que pueden prescindir del sustantivo cuantificado y pasar a ocupar su lugar. Para ello no necesitan del artículo; solo lo llevan si se desea particularizar el objeto:
Cinco gatitos eran negros. / Cinco eran negros.
Somos tres personas. / Acérquense las tres.

Los numerales de la serie millón, billón, trillón, etc., así como los formados con el sufijo -ena: decena, docena, centena y millar, se caracterizan por ser sustantivos que indican una cantidad de los objetos denotados por otro sustantivo que se les pospone y con el que se relacionan mediante la preposición de. Ellos, a su vez, pueden ser cuantificados por adjetivos numerales o indefinidos:
Nos reunimos docenas de estudiantes.
Había muchos miles de personas.
Encontraron miles de monedas.
Tiene varios cientos de libros.

viernes, 24 de febrero de 2017

Adjetivos relacionales


Relacionan el objeto designado por el sustantivo con otro objeto o entidad. Por ejemplo, mesa presidencial. En este sintagma se establece una relación entre el objeto mesa y el objeto presidente. Esta relación le asigna al sustantivo determinadas propiedades que dependen de la naturaleza del mismo:
 
el despacho presidencial (presidencial significa “que sirve al presidente”).
el decreto presidencial (presidencial significa “dictado por el presidente”).

Características de los adjetivos relacionales
El vínculo entre el objeto designado por el sustantivo y otro objeto, establece propiedades determinadas que se interpretan según el contexto:

el envase familiar (familiar significa la finalidad, “para la familia”).
problema familiar (familiar significa “en la familia”). 

La interpretación de cuáles son las propiedades asignadas por el adjetivo relacional depende de la naturaleza del sustantivo modificado.

En cierto grupo de relacionales, el vínculo entre los dos objetos se establece fácilmente; caracterizan a la entidad por su inclusión en determinado grupo, en general sociocultural:
Perteneciente a un país (gentilicios): el sabio francés.
Religión: la mujer judía.
Clase social: la joven burguesa.
Partido político o escuela: el período barroco, el senador liberal.
  • No suelen funcionar como predicativos: * el despacho es presidencial.
  • Los adjetivos relacionales van pospuestos al sustantivo: la zona industrial; * la industrial zona.
A veces un adjetivo relacional puede recategorizarse como calificativo: si decimos una actuación teatral, la interpretación relacional significa “en el teatro”; ahora bien, si teatral significa “exagerada”, el adjetivo es calificativo y puede anteponerse: una teatral actuación (sin interpretación relacional).
  • No son graduables (*muy presidencial) ni aparecen en construcciones comparativas (* es más presidencial que…).
  • No tienen antónimos: presidencial - *apresidencial.
Características morfológicas de los adjetivos relacionales
En su mayoría son sufijales y derivan de sustantivos: los sufijos más frecuentes son –al / -ar (regional, comercial, familiar), -ario (temporario), -ano (republicano, americano), -ivo (masivo, adictivo), -ista (humanista, capitalista), -esco (grotesco, novelesco), -il (juvenil, infantil).

(*) agramatical

lunes, 14 de septiembre de 2015

Locuciones prepositivas o preposicionales: tipos y ejemplos



Esta clase de locuciones son grupos de palabras que adquieren conjuntamente el sentido y el funcionamiento gramatical de las preposiciones.
 
La locución prepositiva es una expresión conformada por varias palabras, con una forma fija, que se usa en el habla como una pieza única, y que funciona como una preposición, es decir, expresa el mismo tipo de relaciones que una preposición, aparece en los mismos contextos sintácticos y puede ser reemplazada por preposiciones de igual significado.

Muchas de las locuciones prepositivas del español están formadas sobre la base de un sustantivo y responden a dos tipos de estructuras que presentan diferentes grados de fijación y cohesión (se habla de mayor o menor gramaticalización). 

Una locución prepositiva se halla completamente gramaticalizada cuando el sustantivo o adjetivo que forma parte de ella no admite modificadores de ningún tipo, presenta un alto grado de fijación e interiormente está cohesionada.

Locuciones formadas por sustantivo + preposición
Muchas de estas locuciones preposicionales parecen haberse convertido en piezas léxicas pertenecientes a la categoría de preposición. No son sintagmas nominales porque no admiten el artículo ni los demostrativos. Algunas de estas son: frente a, gracias a, rumbo a, camino a.

Locuciones formadas por preposición + sustantivo + preposición
Entre estas locuciones pueden encontrarse dos tipos:

Locuciones formadas por adjetivo/participio + preposición
Estas son: conforme a, debido a, junto a, referente a. Se las puede considerar gramaticalizadas. A veces surgen algunas variantes gramaticales que van unidas a cambios de significado o de función. Por ejemplo, conforme a y conforme con; junto a y junto con.

Dentro de las adjetivales se puede incluir, aunque vaya encabezada por la preposición a, la locución a salvo de, que además puede prescindir de su término de.

Locuciones formadas por preposición + lo + adjetivo/oración de relativo
Estas locuciones tienen un muy bajo grado de cohesión y el determinante lo puede ser modificado por cuantificadores como todo. También permiten alternancias de palabras con significado similar y en la coordinación de los elementos que la integran. Ejemplos de estas locuciones son: a lo largo de, en todo lo referente a, etc.


lunes, 7 de septiembre de 2015

Tipos de adjetivos: calificativos, relacionales y adverbiales



Los adjetivos son palabras que modifican al sustantivo (niña delgada, niño inquieto). Los adjetivos se pueden dividir en dos grupos: calificativos y relacionales.
 
Los adjetivos dentro de la oración pueden funcionar como un modificador directo del sustantivo o como un predicativo. El adjetivo, en español, no tiene declinaciones. A partir del valor semántico, los adjetivos se pueden clasificar en tres grupos: calificativos, relaciones y adverbiales.

Adjetivos calificativos: ejemplos
Los adjetivos calificativos mayormente son palabras simples (sin prefijos ni sufijos, salvo los de flexión): roja/o, apta/o. Sin embargo, hay un sufijo que se utiliza con frecuencia para crear calificativos: -osa/o (maravilloso, espantosa, celoso).

Asignan al objeto designado por el sustantivo una característica general o constitutiva, que puede ser de dimensión (auto grande), velocidad (auto rápido), propiedad física (hombre robusto), color (cielo azul), forma (estuche cuadrado), edad (mujer madura), valoración (gran mujer), aptitud (señora inteligente) o predisposición (señor amable).

La mayoría de los adjetivos calificativos son graduables: es muy alto, es altísimo, y participan en construcciones comparativas: es más alto que. No así los referidos a la forma, no es correcto decir la mesa es muy redonda; ni a los superlativos, como muy extraordinario.

Cuáles son los adjetivos relacionales
Los adjetivos relacionales relacionan al objeto designado por el sustantivo con otro objeto. Por ejemplo, mesa presidencial. En este sintagma se establece una relación entre el objeto mesa y el objeto presidente. Esta relación le asigna al sustantivo determinadas propiedades que dependen de la naturaleza del mismo:

El despacho presidencial (presidencial significa “que sirve al presidente”).
El decreto presidencial (presidencial significa “dictado por el presidente”).

Adjetivos adverbiales
Estos adjetivos sólo funcionan como modificadores directos del sustantivo. Van antepuestos y no son graduables ni aparecen en construcciones comparativas.
No atribuyen propiedades al sustantivo, sino que modifican la manera o intensidad con la que el concepto del sustantivo se aplica al referente. Por ejemplo: El presunto asesino es Pedro, vs. El asesino es Pedro. En estas dos oraciones el referente es Pedro; sin embargo, el adjetivo presunto marca la manera o el grado en que el concepto de asesino se aplica a Pedro.

Los adjetivos adverbiales, en vez de enunciar una característica de un objeto modifican a los sustantivos, como lo haría el adverbio correspondiente en -mente. Por ejemplo, el supuesto asesino (la persona que supuestamente asesinó), el verdadero asesino (la persona que verdaderamente asesinó).

Clases de adjetivos adverbiales: intencionales, circunstanciales y aspectuales
Los adjetivos adverbiales intencionales no atribuyen propiedades a un nombre; modifican su intención. Por ejemplo: Atraparon al presunto cómplice, en donde el referente (la persona de la que hablamos) no es necesariamente cómplice.

Los adjetivos adverbiales eventivos circunstanciales tienen significado eventivo (de evento o acontecimiento), es el caso de nominalizaciones como llegada: Tuvo una accidentada llegada o Llegó accidentalmente. Por ello se consideran a estos adjetivos (como accidentada) adjetivos circunstanciales de modo, que pueden ir antepuestos o pospuestos al sustantivo eventivo.

Estudiando la sintaxis del adjetivo en el sintagma nominal, se puede observar cómo los adjetivos calificativos, según sea su ubicación, cambian el sentido del enunciado.