jueves, 2 de mayo de 2013

El adverbio como modificador del verbo


Como modificadores del verbo, los adverbios cumplen la función de complementos circunstanciales de modo, de lugar, de tiempo, de cantidad, etc.: Se fue despacio, Se fue ayer.

Existen ciertos casos en que el significado del verbo exige complementos circunstanciales, dado que sin ellos el verbo tiene un significado incompleto. Por ejemplo los verbos ser, estar, poner, situar, colocar, habitar y con adverbios de modo junto a verbos como comportarse, sentirse, resultar, tratar, interpretar, etc.:
Me trataron correctamente en la reunión.
*Me trataron en la reunión. (El verbo carece de sentido sin el adverbio).
Todos los niños se portaron bien.
*Todos los niños se portaron.

Estos adverbios que funcionan como argumentos del verbo se colocan siempre después de él. No pueden aparecer entre el sujeto y el verbo: Julia habla inglés fluidamente. *Julia fluidamente habla inglés.

Cuando hay varios verbos en un enunciado, el o los adverbios tal vez no modifiquen a todos, por eso conviene colocar cada adverbio cerca del verbo al que modifican, para evitar confusiones.

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