El modo
indica la intención del que habla o escribe, el modo subjuntivo expresa un
deseo, una posibilidad o una duda, casi siempre con un matiz futuro.
Subjuntivo
quiere decir sujetado, dominado (del latín
subjunctivus), porque es el
modo
verbal que se usa cuando hay un verbo subordinado o dependiente de otro.
Sin embargo,
no todos los verbos dependientes de otros necesitan el modo subjuntivo. Aunque
el subjuntivo es el modo de la subordinación, puede aparecer también en
oraciones independientes.
El subjuntivo en
oraciones independientes
Cuando se
trata de un verbo independiente el
subjuntivo sirve para indicar lo siguiente:
- Un acontecimiento probable o dudoso:
estas construcciones van introducidas por los adverbios quizá(s), tal vez,
probablemente, posiblemente, acaso:
Tal vez
llegue mañana.
Quizá
llame más tarde.
Probablemente
mañana vaya al cine.
Estos
adverbios (excepto acaso que va siempre con subjuntivo) pueden aparecer con
indicativo cuando la duda es menor.
- Para exprimir un deseo, orden o
sorpresa; normalmente tienen un valor desiderativo y exclamativo. Estas
construcciones van introducidas por que, ojalá, quien:
¡Que te
diviertas!
¡Ojalá te
vaya bien en el examen!
¡Quién
fuera millonario!
- Para expresar una orden en
construcciones exhortativas indirectas (a), directas negativas (b) y
directas afirmativas que usan las formas usted, ustedes (c):
a) ¡Que
no hable nadie!
b) ¡No
toquen los regalos!
c)
¡Siéntese aquí, por favor!
El subjuntivo como
verbo dependiente o subordinado
- Cuando el verbo principal expresa:
voluntad, mandato, consejo, ruego, prohibición, temor, deseo, valoración,
emoción, necesidad u obligación (oraciones
subordinadas sustantivas):
Deseo que se mejore pronto (deseo).
Temo que desapruebe el examen (temor).
Me parece mejor que salgamos temprano, por
el tránsito (valoración).
Aquí no se admite que los clientes traigan
animales (prohibición).
- Cuando el subjuntivo depende de otro
verbo que significa creencia, suposición o hipótesis (oraciones
subordinadas sustantivas), el subjuntivo aparece solamente si el verbo
está negado:
No creo
que haya problemas.
No es
seguro que Juan venga.
En cambio,
si el verbo de suposición no está negado, el segundo verbo va en indicativo:
Creo que hay problemas.
- Para presentar una objeción (oraciones
subordinadas concesivas), pero como incierta, probable y no como
establecida. De este modo, lo que dice el verbo principal se refuerza,
porque la objeción es débil:
Por más
que Marta haya salido temprano, no llegará a tiempo.
A pesar
de que trabaje, no conseguirá estar tranquilo.
Aunque
haga frío, saldré a pasear.
Si
tuviera dinero, viajaría por el mundo.
Si
hubiera tenido tiempo, habría ido a tu casa.