Los verbos transitivos son aquellos que tienen objeto directo. El objeto directo se
reconoce preguntando qué: Los padres les
dijeron (¿qué les dijeron?) que no
podían ir al parque. En cambio, los verbos intransitivos son los que no
tienen objeto directo, por lo cual no hay una pregunta qué: Los padres hablaron;
pero sí puede haber un objeto preposicional, es decir, aquel que comienza con
una preposición: Los padres hablaron
desde el día anterior; hasta el cansancio, para convencerlos, de más…
Cuando el verbo
es intransitivo, la preposición de
puede anteponerse al objeto preposicional:
La casa carece de grandes ventanas.
El jefe habló de sus hijos.
Los gobernantes están seguros de ganar en las
próximas elecciones.
En estas
oraciones es imposible eliminar el de;
sin embargo, en los ejemplos siguientes se pretende no cometer dequeísmo al
eliminar la preposición de que sí es
necesaria:
El jefe habló de que sus hijos eran todos
profesionales.
Los gobernantes están seguros de que ganarán en
las próximas elecciones.
Aquí se trata de
verbos intransitivos que se complementan con objeto preposicional (justamente
llamado de este modo porque lleva preposición).
Hay casos en que
el uso o no de preposición conlleva un cambio de significado.
Por ejemplo:
Debe de tener veinte años, con preposición de, significa que se está calculando, haciendo una hipótesis acerca
de la edad.
Debe tener veinte años, sin preposición de, expresa una condición o un requisito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario