domingo, 29 de julio de 2012

Frases negativas: formas de expresar la negación



Las expresiones negativas más comunes son:  
no, nunca, jamás, nada, nadie, ninguno, ninguna, ningún, tampoco, ni…ni.
Nadie nos llamó para avisarnos del cumpleaños de Julia.
No, gracias, no tomo nada, es que no tengo sed.
Mariela nunca ha estado en Guadalajara.
  • Cuando hay una doble negación, normalmente una expresión negativa va antes del verbo y la otra después. Dos expresiones negativas juntas no modifican el valor negativo de la frase.
No me gusta nada la ropa que está de moda esta temporada.
Nunca me he comido a nadie, relájese y explíqueme el problema.
  • Cuando se interrumpe una acción, se utiliza la estructura ya no + verbo.
Ya no sale con Alberto, pero siguen siendo amigos.
Ya no come con sal. La ha dejado por su hipertensión.

Otra estructura es no + verbo + más. Es una negación más suave que la anterior, la interrupción de la acción es más temporal.
Ya he hecho cien mandados, te lo advierto: ¡hoy no salgo más!
Está muy rico pero de momento no como más, gracias.

Ninguno (ningún), ninguna y nadie
Ninguno, ningún, -a, -as, -os se refiere a un grupo identificado de seres y puede ir acompañado de un complemento partitivo.
Ninguno de mi familia tiene ojos claros.
Ningún familiar mío tiene ojos claros.

Nadie se refiere a personas en general. Es equivalente a ninguna persona.
¿Nadie quiere más vino?
Te lo pido por favor, que nadie se entere de lo nuestro.
Ayer no había nadie en el cine.

Para expresar coincidencias o acuerdo se utiliza tampoco en las frases negativas, y también en las frases afirmativas.
A mí tampoco me gusta la carne.
¿A ti también te hicieron la encuesta?

martes, 24 de julio de 2012

Los cuantificadores: cantidad, número y grado


Los cuantificadores son palabras o estructuras que asignan cantidad, número o grado a muy diversas categorías gramaticales.

La clase de palabras de los cuantificadores es muy heterogénea y de límites, a veces, muy borrosos. Se puede cuantificar mediante un adverbio (muy alto), una construcción (la mitad de su vida); pero también mediante un prefijo (rebueno), una perífrasis (más bueno que el pan), etc. A su vez, la cuantificación puede ser indefinida (muchas, varias, nada) o definida (mediante numerales: tres, cinco, el doble de).

La cuantificación y los sintagmas
La cuantificación puede aplicarse a muchos tipos de sintagmas, como por ejemplo a un adjetivo: muy malo, extraordinariamente bueno, doblemente meritorio, el doble de bueno; a un sustantivo: mucha gente, demasiada gente, tres personas, el triple de gente; a un verbo: come mucho, no come nada; a un adverbio: bastante bien, muy bien, demasiado temprano.

Mecanismos gramaticales que expresan cuantificación
  • La cantidad o el número en que se presenta una entidad: muchas/pocas/dos personas, demasiada sal; medio kilo de sal.
  • La referencia pronominal a entidades a partir de su cantidad o número: vinieron muchos, nadie vino, vinieron todos.
  • El grado en que se da determinada cualidad: estoy muy cansado, estoy totalmente cansado, estoy cansado de pies a cabeza.
  • El grado en que se desarrolla una acción: durmió mucho, me quiere un poco.
  • El grado en que se desarrolla cierta circunstancia: mi madre está muy bien, camina muy lentamente.
  • Una valoración personal del número o de la cantidad en que se presenta un objeto o ente:
Ella tiene suficiente dinero como para no trabajar.
Él es demasiado joven para ella.
  • La presuposición de otros predicados, además del actual:
Tampoco vino Ariel (se presupone un saber compartido acerca de que otra u otras personas no vinieron).

miércoles, 18 de julio de 2012

Clases de adjetivos: adjetivos calificativos y relacionales


Los adjetivos son palabras que modifican al sustantivo (niña delgada, niño inquieto). Los adjetivos se pueden dividir en dos grupos: calificativos y relacionales.

Adjetivos calificativos
Expresan cualidades, características, propiedades o estados de los sustantivos a los que acompañan (agua fría, verdes valles), pudiéndolos modificar directamente (a) o a través de un verbo (b).
Los adjetivos calificativos contestan a la pregunta “¿Cómo es / cómo está?”.

a) He escuchado una noticia interesante.
b) La noticia que he escuchado es interesante.

La mayoría de los adjetivos calificativos son graduables (comparativos y superlativos): libro interesantísimo, camino muy ancho, vaso demasiado lleno, y pueden anteponerse o posponerse al sustantivo al que modifican. Cuando los adjetivos se posponen adquieren carácter especificativo, es decir, restringen el conjunto que denota el sustantivo: compré una maleta azul (no cualquier maleta, una azul). Los adjetivos calificativos antepuestos expresan una propiedad inherente al sustantivo: caminaba por la blanca nieve (blanca es la propiedad inherente de la nieve, es el color de la nieve).

Adjetivos relacionales
Estos adjetivos no expresan propiedades del sustantivo, sino que lo relacionan con un determinado ámbito expresado por el adjetivo: estudio sociológico, estudio relacionado con el ámbito de la sociología.
Los adjetivos relacionales pueden modificar a un sustantivo solo directamente: tengo que estudiar análisis matemático, y contestan a la pregunta “¿De qué tipo?”.
Los relacionales, a diferencia de los calificativos, no son graduables y van siempre pospuestos porque tienen carácter restrictivo: Clara tiene pasaporte italiano.

martes, 17 de julio de 2012

Adjetivos con preposiciones


Los adjetivos pueden llevar complementos, que van introducidos por distintas preposiciones.

Adjetivo + preposición a
Acostumbrado, adicto, aficionado, alérgico, atento, atribuible, condenado, decidido, equivalente, fiel, insensible, propenso, propicio, relativo, reticente.

Adjetivo + preposición de
Aquejado, ansioso, asombrado, avergonzado, ávido, capaz, celoso, cómodo, culpable, deseoso, diferente, difícil, digno, distinto, divorciado, dudoso, duro, fácil, falto, imposible, independiente, largo, ligero, orgulloso, oriundo, partidario, pendiente, proveniente, representativo, seguro, separado.

Adjetivo + preposición con
Acorde, casado, conforme, contradictorio, relacionado, vinculado.

Adjetivo + preposición en
Abundante, escéptico, exigente, experto, parco, último.

Adjetivo + preposición para
Apto, listo, necesario, útil.

domingo, 15 de julio de 2012

Concordancia adjetivo-sustantivo: casos particulares


En español, el sustantivo debe concordar en género y número con los elementos de la oración como por ejemplo, adjetivos, determinantes y cuantificadores.

Dentro de los casos especiales de concordancia entre adjetivo y sustantivo se pueden presentar las siguientes situaciones:

Varios sustantivos unidos por la conjunción y + un adjetivo pospuesto
  • Si los sustantivos son del mismo género, el adjetivo concuerda con ellos en género y va en número plural: un abuelo y un padre muy altos; falda y camiseta rojas.
  • Si los sustantivos son de distinto género, el adjetivo se escribe en masculino plural: un niño y una niña muy altos; saco, camisa y pantalón negros.
 
Sustantivos unidos por la conjunción y + un adjetivo antepuesto

Cuando hay varios sustantivos y un solo adjetivo antepuesto, este concuerda en género y número con el sustantivo más cercano: la necesaria perseverancia y esfuerzo.

Sustantivos unidos por la conjunción o + un solo adjetivo pospuesto
  • Si la conjunción o es disyuntiva y los sustantivos son del mismo género, el adjetivo concuerda con ellos en género y se escribe en plural: una falda o una camisa blancas; un chico o un niño muy altos.
  • Si la conjunción o es disyuntiva y los sustantivos son de distinto género, el adjetivo va en masculino plural: el niño o la niña altos; la falda o el saco negros.
  • Si la conjunción o indica equivalencia entre los sustantivos y estos son del mismo género, el adjetivo concuerda en número y va en singular: un saco o un pantalón blanco.
  • Si la conjunción o indica equivalencia entre los sustantivos, pero estos son de género distinto, el adjetivo va en masculino singular y el segundo sustantivo suele ir sin determinante: el ordenador o computadora defectuoso; el hogar o familia compuesto por dos o más personas.

Lo + adjetivo + que

En este tipo de estructura el adjetivo concuerda en género y número con el sustantivo a que se refiere. Lo correcto es hay que ver lo importantes que se sienten y no hay que ver lo importante que se sienten.

viernes, 13 de julio de 2012

El plural de los sustantivos provenientes de otras lenguas


En español los sustantivos terminan generalmente en vocal o en las consonantes l, r, n, d, z, s, x y j. Los sustantivos provenientes de otras lenguas que acaban en vocal o en alguna de estas consonantes siguen las reglas generales de formación del plural: estándar/estándares, eslogan/eslóganes, líder/líderes.

Los sustantivos terminados en ch
Estos sustantivos provienen todos de otras lenguas. Para formar el plural algunos añaden -es (sándwich/sándwiches), mientras que otros permanecen invariables (el/los zarevich = hijos del Zar).

Sustantivos que terminan en otras consonantes
Los sustantivos que terminan en consonantes que no sean l, r, n, d, z, s, x ni j, suelen ser onomatopeyas o palabras procedentes de otras lenguas y forman el plural añadiendo una -s: cómic/cómics, pub/pubs, esnob/esnobs, crac/cracs. Constituyen excepciones álbum/álbumes y club/clubes.

Sustantivos que acaban en más de una consonante
Estos sustantivos proceden todos de otras lenguas y forman el plural añadiendo una -s: récord/récords, iceberg/icebergs. Son excepciones el test/los test, el lord/los lores.

Sustantivos procedentes del italiano
Los sustantivos procedentes de sustantivos plurales italianos acabados en -i se consideran singulares en español y forman el plural añadiendo -s: espagueti/espaguetis, grafiti/grafitis.

Fuente: Gramática de referencia de la lengua española. María Lozano Zahonero.

jueves, 12 de julio de 2012

Subordinadas concesivas y adversativas: semejanzas y diferencias


Aunque llueve, Mariel fue a trabajar.

Llueve, pero Mariel fue a trabajar.

Estas oraciones tienen diferente estructura informativa. Mientras con las concesivas se destaca el origen de la relación, con la adversativa se destaca el resultado. Los nexos adversativos introducen información nueva, los concesivos introducen información conocida.

El nexo adversativo pero mantiene obligatoriamente la posición intermedia. La construcción con aunque es irreversible, pero está sujeta a consideraciones de tipo pragmático (a) o estilístico (posición polémica o de rechazo de una posible objeción). En los casos en que aunque introduce el segundo miembro de la construcción, puede adquirir un valor equivalente al de pero, pero para ello debe ir precedido de una pausa y el verbo tiene que estar en indicativo:

Las reuniones de gabinete integran una tradición política, aunque el estilo del presidente insiste en dejarlas de lado.

(a) Se relaciona con el contexto comunicativo que tienen hablante y oyente. Por ejemplo, si se dice López es radical, votó a Perón. Un argentino, que sabe que Perón no era radical, interpreta el sentido concesivo de la frase:
A pesar de ser radical, López votó a Perón.
Sin embargo, quien no conoce el contexto político de Argentina, es probable que la interprete como una consecutiva:
López es radical, por lo tanto votó a Perón.
Esta diversidad de interpretaciones se relaciona con el nivel pragmático.

miércoles, 11 de julio de 2012

Conectores o marcadores del discurso


Los conectores son palabras que sirven para conectar frases. Hay muchos tipos de conectores:

De consecuencia
Introducen la consecuencia haciendo énfasis en la relación causa-efecto: por eso, por tanto, por esta razón, por este motivo.
Estos conectores son equivalentes, se diferencian en el registro de uso, ya que los dos últimos tienen mayor grado de formalidad.

De causa
Porque: es el conector más frecuente y neutro. Siempre se coloca en medio de las frases e introduce la causa de una acción. Las informaciones unidas con este conector causal se presentan como informaciones nuevas y tienen la misma importancia.
Esta semana no he ido a trabajar porque estaba enfermo.

Como: va colocado al principio y presenta la situación previa que explica la información que da después, es decir, la causa es una infomración que se presenta como conocida y tiene una importancia secundaria.
Como estaba enfermo, no he ido a trabajar esta semana.

Es que: presenta la causa como una justificación. Es un conector propio de la lengua coloquial y pocas veces aparece aislado sino más frecuentemente en la respuesta a una pregunta.
- ¿Por qué llegas tarde?
- Lo siento, es que he perdido el autobús.

Ideas contrarias
Introducen ideas casi contrarias. Sin embargo se emplea en registros más formales:
Pero: Me voy a la cama pero no tengo sueño.
Sin embargo: La empresa realizó un gran esfuerzo, sin embargo no alcanzó los objetivos previstos.

Organizativos
Sirven para organizar las ideas en un texto.
Por un lado…por otro (lado)...
Primeramente/en primer lugar…
En segundo lugar…
Finalmente/al final…
Por un lado me parece muy interesante tu propuesta pero por otro lado introduciría algunos cambios.

Temporales
Cuando: es la forma más neutra y presenta un suceso como contemporáneo a otro.
Cuando estudiaba en la universidad tenía muchos amigos.

Mientras: presenta un acontecimiento como contemporáneo a otro.
Mientras subía en el ascensor, sonó el teléfono.

Al mismo tiempo: introduce dos acciones simultáneas.
Estaba estudiando en la universidad y al mismo tiempo trabajaba de camarero.

Antes de: presenta una acción o acontecimiento como posterior a otro.
Estos dos conectores pueden ir seguidos de un sustantivo o de un verbo en infinitivo:
Después de la boda se fueron de viaje a Jamaica.
Antes de comer me lavo las manos.
Ayer fui a la playa después de trabajar.

Al cabo de y después se usan para informar del tiempo que pasa entre dos acontecimientos que pertenecen al pasado.
Al cabo de + cantidad de tiempo
Cantidad de tiempo + después
Terminé mis estudios en diciembre y al cabo de dos meses encontré trabajo.
Dos meses después de terminar mis estudios encontré trabajo.

martes, 10 de julio de 2012

Estilo directo e indirecto en oraciones interrogativas


Cuando se transforman las oraciones interrogativas al estilo indirecto se utiliza un verbo principal, como preguntar; pero hay que prestar atención al tipo de interrogativa que estamos transformando:
  • Interrogativas directas (la respuesta es sí o no): se añade la partícula si.
María: “¿Juan, quieres venir al cine?”.
María le preguntó a Juan si quería ir al cine.

Ariel: ¿Cuándo te viene bien que te llame?
Ariel le preguntó a Mariela que cuándo le venía bien que la llamase.

Luis: ¿Qué quieres hacer esta tarde?
Luis me preguntó que qué quería hacer esa tarde.

Transmisión del estilo indirecto al estilo directo
En el estilo directo hay un verbo introductor (decir, preguntar, explicar…) seguido de dos puntos y la frase aparece entre comillas:

José dijo: “No sé para qué he venido”.
Ángel preguntó a su madre: “¿Ya es la hora?”.
Carmen exclamó: “¡Hemos ganado la lotería!

En el estilo indirecto la estructura es diferente, el verbo introductor suele aparecer seguido de la partícula que y el contenido no se presenta entre comillas:
José dijo que no sabía para qué había venido.
Ángel preguntó a su madre si ya era la hora.
Carmen exclamó que le había tocado la lotería.

lunes, 9 de julio de 2012

Locuciones adverbiales: ejemplos

Hay secuencias de palabras que constituyen una sola unidad gramatical y significativa. Se llaman locuciones todas aquellas secuencias fijas o casi fijas de palabras que funcionan como una pieza léxica y poseen un significado unitario. Muchas veces, este significado es figurado y posee raíces en la cultura del país.

Desde el punto de vista gramatical, las locuciones se dividen en nominales, adjetivas, adverbiales, verbales, interjectivas, prepositivas y conjuntivas, según la función que desempeñen.

Locuciones adverbiales

A caballo, a cada momento/rato, a campo traviesa, a cántaros, a cara descubierta, a ciegas, a ciencia cierta, a conciencia, a contrapelo, a cuestas, a chorros, a destajo, a diario, a diestra y siniestra, a discreción, a disgusto, a duras penas, a empujones, a fondo, a gatas, a los golpes, a grandes rasgos, a gritos, a la larga, a la perfección, al azar, al fin, al galope, al principio, al revés, a lo bestia, a lo grande, al tuntún, a mano, a mares, a más no poder, a medias, a oscuras, a las patadas, a pie, a pedir de boca, a plazos, a posteriori, a primera vista, a priori, a pulso, a quemarropa, a regañadientes, a sangre fría, a solas, a tiempo, a traición, a veces, acto seguido, al por mayor, ante todo;

con anterioridad, con el tiempo, con esmero, con facilidad, con frecuencia, con los años, con mucho gusto, con recelo, con seguridad, con tiempo, contra natura;

de boca en boca, de buena gana, de a poco, de a ratos, de todo corazón, de cuando en cuando, de día, de frente, de golpe, de inmediato, de lado, de mala fe, de mala gana, de memoria, de ninguna manera, de noche, de par en par, de pasada, de paso, de pie, de pronto, de puño y letra, de reojo, de repente, de rodillas, de sobra, de sol a sol, de sopetón, de un plumazo, de verdad, del todo;

en absoluto, en abundancia, en broma, en consecuencia, en cuerpo y alma, en definitiva, en demasía, en dos patadas, en efecto, en fin, en el acto, en el fondo, en general, en miniatura, en orden, en parte, en particular, en principio, en realidad, en resumen, en rigor, en secreto, en serie, en serio, en síntesis, en teoría, en última instancia, en un abrir y cerrar de ojos, en un periquete, en verdad, en vilo;

por añadidura, por casualidad, por contraste, por fin, por fortuna, por hache o por be, por si las moscas, por sorpresa, por suerte;

sin cuidado, sin duda, sin fin, sin lugar a dudas, sin prisas.

sábado, 7 de julio de 2012

El subjuntivo en subordinadas sustantivas con los verbos creer y pensar; verbos de percepción y de acontecimiento

Se usa el subjuntivo en las proposiciones sustantivas objeto directo de los verbos creer, pensar, parecer, notar, pretender, y de los verbos de percepción: ver, observar, oír, sentir; y en las subordinadas sustantivas sujeto de los verbos de acontecimiento: suceder, acaecer, acontecer, ocurrir, pasar, sobrevenir, cumplirse, verificarse, etc., cuando están modificados por adverbios negativos (no, nunca, jamás, etc.).

Observemos las siguientes oraciones.
Me parece que Ariel está más delgado.
No me parece que Ariel esté más delgado.

Veo que quiere hacer otra pregunta.
No veo que quiera hacer otra pregunta.

Oigo que hay gente en el departamento de al lado.
No oigo que haya gente en el departamento de al lado.

En los casos en que el verbo subordinado está en el modo indicativo, el hablante presenta como verdadera la información de la proposición sustantiva. En los casos en que el verbo subordinado está en subjuntivo el hablante hace hincapié en la información transmitida en la oración principal, y la información transmitida en la subordinada pasa a un segundo plano.
Esta diferencia en la valoración de la información de cada una de las proposiciones por parte del hablante, que se da en las oraciones con el verbo principal negado, se puede observar también en las oraciones interrogativas.
¿Crees que haya conseguido el empleo?
¿Crees que consiguió el empleo?

Con verbos de percepción cierta como asegurarse de, comprobar, etc. se admite una doble construcción modal:

Comprobé que la luz estaba apagada. El hablante miró y vio que, efectivamente, la luz ya había sido apagada. La acción subordinada es anterior a la principal y efectiva.

Comprobé que la luz estuviera apagada. El hablante miró porque no sabía si la luz estaba apagada o no. La acción subordinada es eventual. Si no estaba apagada, tenía la intención de apagarla.

jueves, 5 de julio de 2012

Clasificación de los adverbios según su función sintáctica


La función del adverbio es expresar una circunstancia del verbo, aunque también puede modificar a otras clases de palabras, o ser por sí mismo predicado u oración.

Adverbios como modificadores del verbo
Cuando el adverbio modifica a un verbo, su posición es posverbal:
Escuché atentamente las noticias.
Llegué temprano al trabajo.
Juan estudia mucho y sale poco.
Ven aquí, por favor.

Adverbios con oraciones unimembres
El adverbio puede constituir por sí mismo una oración:
¡Bien! ¡Muy bien!

Adverbios como predicados adverbiales
Ese pueblo, lejísimos.
Las niñas, primero.

Adverbios como enfatizadores
El énfasis puede expresarse alternando el orden de las palabras, o con la inclusión de ciertos adverbios:
- ¿El lunes, entonces, salimos a las cinco del trabajo?
- Mañana salimos a las cinco, no el lunes.
Acá nadie hace nada.
El cuadro se vendió principalmente por ser de Dalí.
Ella se interesa únicamente por la ropa.

Adverbios como modificadores del contenido de la oración
Habitualmente vamos a la montaña de vacaciones.
Juan excepcionalmente va a los teóricos.
Me llama por teléfono semanalmente.
Personalmente, no me parece que hayas actuado bien.
Se la veía notoriamente nerviosa.
Adela, inteligentemente, no asistió a la reunión.

Adverbios que expresan el modo de la oración
Pueden expresar duda, afirmación, posibilidad, etc.
Posiblemente venga mañana.
Difícilmente venga mañana.
Sin duda, estaba de mal humor.
En verdad, nada podía decirse.
Supuestamente estaba enferma, por eso no vino.

Adverbios como conectores
Muchos adverbios y locuciones adverbiales se comportan como conectores: entonces, así, además, también, en consecuencia, etc.

martes, 3 de julio de 2012

Mucho, poco, bastante y demasiado: ¿adjetivos, sustantivos o adverbios?


Mucho, poco, bastante y demasiado tienen tres valores según el contexto en que se hallen.
  • Son adjetivos cuando acompañan a un sustantivo:
Compraron muchos caramelos.
Fueron pocas mujeres.
Faltaron bastantes cosas.
Pusieron demasiadas trabas.
  • Son sustantivos cuando funcionan como pronombres y muestran concordancia con el sustantivo omitido:
Compraron muchos.
Fueron pocas.
Faltaron bastantes.
Pusieron demasiadas.
  • Son adverbios si acompañan al verbo y, por lo tanto, son invariables en género y número:
Compran mucho.
Venden poco.
Corren bastante.
Comen demasiado.
  • También son adverbios si cuantifican adjetivos o adverbios:
Son muy altas.
Están poco cerca.

domingo, 1 de julio de 2012

El prefijo des-: significado y ejemplos


El prefijo des- (con su variante de-) es uno de los prefijos negativos más productivos. Además de expresar negación (deshabitado), privación (desvergüenza) o inversión de la acción o estado precedente (desconectar), puede aportar también los siguientes significados o matices:
  • Expresa intencionalidad, generalmente con una connotación de crítica negativa:
La policía desalojó a los ocupantes con la fuerza.
Estamos ante una campaña de desinformación.
  • Denota que algo es inoportuno o inconveniente:
Siempre llega a destiempo.
  • Indica pérdida total o parcial de lo que se expresa: descalcificar, despigmentación.
Son frecuentes las palabras con des- que no tienen un correspondiente sin des-. En muchos casos son palabras heredadas ya prefijadas del latín o de otros idiomas: destituir (del latín destituire), despierto (del latín vulgar expertus), desodorante (del inglés deodorant).

En otros casos son palabras formadas por parasíntesis como destripar. Dentro de este grupo son muchos los verbos y sus derivados, formados sobre bases sustantivas que denotan:

Porción o parte como, por ejemplo, en despedazar y destrozar, formados a partir de pedazo y trozo. En todos ellos el significado general del prefijo es “romper”.

Partes del cuerpo como en destripar, descabellar, despatarrar.

Son frecuentes los pares en los que la palabra prefijada con des- no es el opuesto de la palabra sin des-. Por ejemplo, despedir no es lo contrario de pedir, ni despecho lo contrario de pecho.