miércoles, 13 de agosto de 2014

Los adverbios ya, todavía; siempre, nunca; también, tampoco



Hay fenómenos del español cuya adquisición reviste una complejidad especial para el alumno extranjero. Tales por ejemplo: presencia / ausencia del pronombre personal sujeto, los usos del artículo, el contraste entre los verbos ser y estar, y el uso de determinados adverbios.

El adverbio ya
El uso del adverbio ya implica la presuposición de una situación pasada a la actual en el tiempo. Ya indica que la primera situación se realizó completamente y estamos en la siguiente.

·         Ya + tiempo pasado

Ya terminé de estudiar. Primera situación: estuve estudiando; segunda situación: no estoy estudiando más.

Ya llegó Juan. Primera situación: Juan no llegaba a un lugar; segunda situación: Juan está en el lugar.

·         Ya + tiempo presente: el adverbio implica una situación anterior que ha cambiado. Indica que una acción durativa ha comenzado y sigue en el presente.

Ya llegué. Ya estoy acá.
Ya funciona el televisor.

·         Ya = enseguida + tiempo presente: indica que una acción es inminente.

- María, ven, por favor.
- ¡Ya voy!

Los adverbios siempre y nunca

Siempre y nunca tienen principalmente dos valores:

Durativo
Siempre fui una buena alumna. Nunca fui una buena alumna.
En este caso siempre se interpreta como “durante todo el tiempo”, periodo que el contexto proporciona, por eso en pasado se usa el tiempo perfecto, de acción terminada.

Habitual
Se interpreta nunca como “ninguna vez”; siempre como “cada vez, todas las veces”.
La mayoría de las veces íbamos al cine los miércoles.
Siempre íbamos al cine los miércoles.
Nunca terminábamos de trabajar antes de las ocho.
Al dar una frecuencia de hábito, en pasado se usa el pretérito imperfecto (de acción habitual).

Uso del adverbio todavía
El adverbio todavía supone dos situaciones sucesivas en el tiempo. Se expresa que la primera situación continúa sin dar paso a la segunda.

·         Todavía + no + tiempo pasado: se supone que una acción se producirá, pero no se ha producido hasta el momento.
- ¿Y Juan?
- Todavía no llegó

·         Todavía + tiempo presente: una acción que se supone que terminará, continúa.
- ¿Y Juan?
- No llegó, acabo de llamarlo. Todavía no está en casa.

También y tampoco
También es el segundo “sí”, la segunda afirmación.

- A mí me gustó la película.
- A mí también.

Tampoco es el segundo “no”, la segunda negación. Si se antepone al adverbio, la negación del verbo debe suprimirse.
- No me gustó la película.
- A mí tampoco.
- No vino Carlos a la fiesta. Macarena, tampoco.



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