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lunes, 14 de diciembre de 2015

Complemento circunstancial de finalidad: oraciones y ejemplos



El concepto de finalidad se expresa mediante las oraciones finales, las cuales señalan la meta o el objetivo que indica la acción del verbo principal.
 
Existen diversas formas de expresar la finalidad o el propósito con que se realiza la acción indicada por el núcleo verbal.

Toda finalidad implica una intención por parte del sujeto, incluso aunque este no sea exactamente una persona; basta con presuponerla, como sucede en las oraciones pasivas, en las impersonales o en aquellas que no dicen quién realiza la acción pero en las que la intencionalidad se deduce del contenido oracional:
Conviene salir temprano para llegar a tiempo.

Construcción del complemento circunstancial de finalidad
a) Se puede formar con las preposiciones para, a, por + infinito:
Vine para verte.
Salió a saludarte.
Cantaron para complacerme.

b) Con una oración precedida de la conjunción que y las mismas preposiciones anteriores:
Vengo para (a, por) que conozcas a mi hijo.

Cuando el sustantivo significa finalidad
Tanto las oraciones como los infinitivos pueden también ser introducidos por locuciones más o menos fijas, formadas por un sustantivo que en sí mismo significa finalidad, como a fin de, con objeto de, con el propósito de. La diferencia está en que para introducir oraciones deben tomar la conjunción que:
Vengo con el objeto de ver a tu hijo.
Vengo con el objeto de que conozcas a mi hijo.

Qué estructuras pueden funcionar como complemento circunstancial de finalidad
Solo los infinitivos y las oraciones pueden funcionar como complemento de finalidad, pues en español no hay adverbios de significado final, y los sustantivos, aun cuando lleven la preposición para, no logran expresar claramente esa significación, sino otras similares, como destino o meta.

El significado de finalidad supone siempre una acción que se realiza con un determinado fin, y por eso solo resulta inequívoco como complemento circunstancial.

Cuando la construcción final cambia de sentido
Si complementa a un nombre puede ocurrir que el significado no sea exactamente el de finalidad sino el de cualidad de un objeto, o el de destino. Así, en una oración como Necesito lentes para ver de cerca, podemos interpretar el segmento con para como complemento circunstancial de finalidad (para eso necesito lentes), pero también como complemento determinativo, es decir, aludiendo a un determinado tipo de lentes (para ver de cerca o de lejos).

Cuando la secuencia con para depende de un elemento intensivo o enfatizador, la construcción más que final es exclamativa:
¡Tanto estudiar, para que ahora no encuentre trabajo!

En algunos casos, el segmento de finalidad depende de un cuantificador (suficientemente, tanto, etc.) y puede llevar un como delante:
Es lo suficientemente rápido como para que no lo alcance.
No comiste tanto como para sentirte mal.

Y cuando se subordina a los verbos copulativos ser y estar, adquiere una intensidad exclamativa:
¡Es para largarse a llorar!
¡Está para chuparse los dedos!

lunes, 9 de noviembre de 2015

Complemento circunstancial de causa: usos y ejemplos


El complemento circunstancial expresa la causa, el motivo o la razón de que se lleve a cabo la acción señalada por el verbo.
 
Las expresiones que sirven para indicar la noción del complemento circunstancial son muchas, pero las unidades son limitadas. 

En español no hay adverbios causales, y solo podemos servirnos de sustantivos acompañados de algunas preposiciones (Lo hizo por amor), de ciertas locuciones prepositivas (Sufre mucho a causa de su salud) y, sobre todo, de infinitivos (Viene por pasear un poco) u oraciones subordinadas con determinadas conjunciones (Viajó porque quería verla).

Complemento circunstancial de causa formado por sustantivos
Los sustantivos pueden adoptar diversas formas. A veces expresan su significado por medio de las preposiciones por y de:
Nos fuimos por aburrimiento.
Se le valora por su dinero.
Se murió de pena.
Se partían de risa.

Aunque no son preposiciones exclusivamente causales, otros complementos circunstanciales pueden venir indicados por ellas: Se fue por una temporada; Va por esa calle; Juega de delantero centro. Estas preposiciones solo son inequívocamente causales cuando el sustantivo lleva artículo y le sigue una oración con el relativo que:
No oímos nada de la risa que nos entró.
Le partió la cara por el golpe que le dio.
Huí despavorida del miedo que tenía.

Locuciones causales como complemento circunstancial de causa
Las locuciones más habituales son las siguientes:
No salí a pasear por causa de la lluvia.
No vendrán a Sevilla por culpa del clima.
Lo consiguió gracias a tu ayuda.
Se le ascendió en virtud de su antigüedad.
Abandonaron el proyecto en vista de las dificultades.
Se apagó la luz debido a la tormenta.
Se hizo rico merced al azar.
Consiguió su puesto a fuerza de insistir.

Adjetivos que expresan causa
Con la ayuda de las preposiciones por o de, el adjetivo tiene dos formas de presentarse:

  • Sin artículo y concordando en género y número con un sustantivo (o pronombre) presente en la oración, pero entonces toman la forma de un complemento predicativo:
Los apresaron por incautos.
La casa se cayó de vieja.
Confiaban en él por honesto.

  • Con el artículo neutro lo refiriéndose a un sustantivo que le sigue inmediatamente, o que va inserto en una oración de relativo:
Se desanimó por lo dificultoso que era el trabajo.
No la reconocí de lo cambiada que estaba.

En estas construcciones se puede intensificar el adjetivo agregándole el cuantificador tan (a veces, también puro) y la preposición de:
No la reconocía de tan cambiada como estaba. (= no la reconocía porque estaba muy cambiada).
La cama se rompió de puro vieja. (= porque era muy vieja).

Los adverbios también pueden entrar en este tipo de construcción intensiva pero para ello necesitan el artículo neutro lo y la única preposición admitida es por:
No voy al monte por lo lejos que está.
Se enfadó por lo mal que la trataron.


lunes, 15 de junio de 2015

Complemento circunstancial de tiempo: adverbios temporales



Adverbios, sustantivos con preposiciones y oraciones introducidas por conjunciones o relativos cumplen la función de complemento circunstancial de tiempo.
 
El significado de tiempo se expresa morfológicamente en las desinencias del verbo, en el que se distingue pasado, presente y futuro. Pero el tiempo verbal a veces no es fiel reflejo del tiempo real, pues un verbo en presente puede usarse para referirse a hechos pasados (Colón descubre América en 1492) o futuros (Mañana hay festival). El complemento circunstancial sirve justamente para, cuando en una oración, se quiere especificar el momento concreto de la acción expresada por el verbo.

Si bien los adverbios, oraciones relativas o sustantivos con preposiciones pueden comportarse como complementos circunstanciales, son los adverbios temporales los únicos capacitados para funcionar como complemento circunstancial de manera autónoma. Su comportamiento sintáctico cambia y está condicionado por su significado particular. Se distinguen los siguientes grupos:

Ayer, hoy y mañana
Representan los tres momentos en el transcurrir del tiempo cronológico: pasado, presente y futuro. Hoy sitúa los hechos en el presente, aunque se puede usar con formas verbales del pasado y del futuro:
Hoy tendremos taller.
A Juan le avisé hoy.

Mañana los sitúa en el futuro, aunque vaya con verbos en pasado o en presente:
Esto lo resolverá mañana.
Mañana terminan las clases.
Mañana llegaban sus parientes.

Ayer alude a un momento pasado y se construye siempre con verbos en pretérito perfecto o imperfecto:
Ayer tuvimos reunión.
Ayer no sabíamos nada de su situación.

Ahora y entonces
Ahora se refiere a un período temporal cercano o coincidente con el momento en que se habla; entonces sirve para situar lo que se dice como algo alejado, ya sea en el pasado como en el futuro:
Ahora vengo.
La veré ahora.
Cenó ahora mismo.
Lo trajimos entonces.
Entonces será tarde.

Ya, todavía y aún
Más que indicar un período de tiempo determinado, presentan lo dicho en la oración como algo cumplido o en su desarrollo. El adverbio ya se caracteriza por presentar la acción verbal como terminada, mientras que todavía y aún apuntan a la continuidad o no conclusión. Es por esto que ya es compatible con las formas del pretérito perfecto, con las que aún y todavía no los son:
Ya vinieron los estudiantes.
Ya habían devuelto los apuntes.

Siempre, nunca y jamás
Siempre indica afirmación temporal, mientras nunca y jamás significan la negación de cualquier período de tiempo:
Yo siempre dudo.
Jamás nos dirán nada.
Nunca se enteraron de nada.
Eso no sucederá nunca jamás.

Temprano, pronto, rápido, enseguida y adverbios terminados en -mente
Estos adverbios expresan una temporalidad relativa que depende de la consideración del hablante y del contexto:
¿Cuándo llegaron? -Pronto/enseguida.
¿Cómo llegaron? -Tarde/rápido.

Los relativos como adverbios temporales
Cuando, cuándo y mientras, como los comparativos, antes, después, primero y luego recogen la significación de otras unidades para especificarlas con significados de simultaneidad, anterioridad o posterioridad:
Lo haré cuando pueda.
Voy a salir, te veré luego.
Comieron y después se fueron.

Sustantivos como complementos circunstanciales
Hay sustantivos capaces de realizar la función de complemento circunstancial; algunos deben de estar acompañados por preposiciones o locuciones prepositivas que maticen el significado general de la temporalidad. Por ejemplo, por, durante, en el transcurso de, a lo largo de, le dan al complemento circunstancial el significado de duración:
Se fue a Madrid por algún tiempo.
Durante las vacaciones prefiero viajar.
Nos veremos en el transcurso de la semana.

lunes, 25 de mayo de 2015

Complemento circunstancial de modo: adverbios modales



El complemento circunstancial de modo expresa la forma, la manera, el modo en que se realiza la acción verbal y responde a la pregunta ¿Cómo?
 
Las unidades que desempeñan la función de complemento circunstancial de modo son de distinta categoría, pero las únicas que pueden completar al verbo por sí solas son los adverbios bien, mal, regular, peor, mejor, despacio, deprisa, así, y los relativos como (átono), cómo (tónico). Así es de significación más vaga, y por eso solo se utiliza como sustituto: No te portes mal / No te portes así.

Los adverbios modales
Este grupo de adverbios no tiene un número fijo de unidades, pues se pueden formar adverbios de este tipo agregando el sufijo -mente a ciertos adjetivos calificativos, o neutralizarlos morfológicamente:
Lo hizo hábilmente.
Tiene que trabajar duro y pisar fuerte.
Los niños cantan lindo.

El sustantivo como complemento circunstancial de modo
Cuando el complemento circunstancial de modo es un sustantivo, este debe llevar una preposición o los adverbios relativos como y cual (sin artículo), pues son estos los que le dan el sentido modal:
Vino a la ciudad en coche.
Habló sin vergüenza.
Trabaja con alegría.
Gesticula como su padre.
Lo traían cual animal herido.

Con el uso, algunos sustantivos han tomado una preposición fija y han dado lugar a una locución de significado modal: a destajo, a escondidas, contra corriente, a puntapiés.

Variedades del complemento circunstancial de modo
Mediante un complemento circunstancial de modo se pueden expresar significaciones muy diversas, de ahí que algunos gramáticos señalen varios subtipos con sus propias denominaciones.

  • Complemento de distribución
Sirve para distribuir entre una serie de ejemplares lo señalado en la oración. Normalmente se trata de sustantivos que, introducidos por una preposición, señalan una cantidad o indican precio:
Le harán un descuento por cada electrodoméstico.
Le dieron un crédito al diez por ciento.

  • Complemento de ayuda y enfrentamiento
Expresa el objeto con el que se establece una relación de ayuda o favor o, por el contrario, de enfrentamiento o disposición desfavorable.
Para expresar ayuda se utiliza normalmente la preposición por, o locuciones especiales, como a favor de, en (a) beneficio de:
Se celebró una fiesta a beneficio de las víctimas.
Lo hace por sus padres.
Habló a favor de los testigos.
La oposición es expresada por el contrario y en contra de:
Nuestro equipo jugó contra el vuestro.

  • Complemento de sustitución y equivalencia
Generalmente llevan la preposición por, o locuciones como en vez de, en lugar de, de parte de:
Hizo el examen por su hermana.
Dales cariños de mi parte.
Le dieron poco dinero por la casa.
El niño estudia por los dos.

  • Complemento de aspecto, tema o materia tratada
Las preposiciones introductoras son en, desde, de, sobre y las locuciones acerca de, entorno a, respecto a:
Sobre este punto no se discutió.
Hay que considerarlo desde otro punto de vista.

  • Complemento de instrumento
Indica los medios utilizados para llevar a cabo la acción expresada por el verbo. Las preposiciones que suelen introducir este tipo de complemento son con, por y mediante y las locuciones por medio de, a través de, etc.:
Comieron con los cubiertos de plata.
Nos comunicamos a través del correo electrónico.

  • Complemento de compañía
Viene indicado por sustantivos de persona precedidos de la preposición con o expresiones que impliquen este significado:
Vino con su madre.
Salió con sus amigos.