lunes, 30 de abril de 2012

Concordancia entre sujeto y predicado


Reglas generales
  • El verbo concuerda con el sujeto en número y persona gramaticales.
Ninguno de ellos está en casa.
En este caso, el sustantivo que actúa como núcleo es ninguno (tercera persona del singular) y concuerda en número y persona con está (tercera persona del singular).
  • Si el sujeto es compuesto, aunque sus núcleos estén en singular, el verbo concordará con el plural.
La tristeza, la melancolía y la salud contribuían a su estado de ánimo.
Tristeza, melancolía y salud, sustantivos de tercera persona singular, concuerdan con contribuían, verbo en tercera persona plural.
  •  Cuando en el sujeto hay varias personas gramaticales se prefiere la segunda a todas.
Clara, tú y yo lo comprendemos.
Clara (tercera persona singular), tú (segunda persona singular) y yo (primera persona singular) concuerdan con comprendemos (primera persona plural).
Clara y tú lo comprendéis.
Clara (tercera persona singular) y tú (segunda persona singular) concuerdan con comprendéis (segunda persona plural).

Reglas especiales
  • Cuando el núcleo del sujeto es un sustantivo colectivo acompañado por un modificador directo o complemento cuyo término está en plural, el verbo puede ir indistintamente en singular o en plural, pero el uso prefiere el singular.
La bandada de pájaros voló. La bandada de pájaros volaron.
  • Cuando en un sujeto compuesto uno de los núcleos resume a los anteriores, el verbo concuerda con él en singular.
Las nubes, el cielo, el mar, todo parecía perfecto.
  •  Si un sujeto compuesto está formado por varios núcleos en singular coordinados por o/u, el verbo puede ir en singular o en plural. Si el coordinante es ni, el verbo debe ir en plural.
Uno u otro obtendrá el trabajo. Uno u otro obtendrán el trabajo.
Ni Juan ni su hermano quieren el libro.
  • Si los núcleos de un sujeto son sustantivos neutros, el verbo concuerda en singular.
Esto y aquello es fundamental para encontrar la solución.
Lo correcto y lo incorrecto a veces se confunde.
  • Si los núcleos de un sujeto son infinitivos, el verbo concuerda en singular.
Viajar y divertirse es caro.
Cantar y bailar en la calle es mi pasión.
Que te calles sería fantástico.
Que te calles y que no te muevas más sería fantástico.
  • Cuando dos sustantivos están muy relacionados entre sí, pueden concordar con el verbo en singular.
La entrada y salida de barcos se retrasó por el mal tiempo.
A veces, el verbo ser no concuerda en número con el sujeto sino con un sustantivo que funciona como predicativo, cuando su valor significativo es mayor.
Mi ilusión son los viajes.
  • Cuando dos núcleos del sujeto se refieren a la misma persona, el verbo concuerda en singular.
La madre y esposa modelo fue premiada por la Fundación.
  •  Cuando en un sujeto en tercera persona plural está incluida la persona que emite el mensaje, el verbo puede concordar en primera persona del plural.
Los españoles votamos nuevamente el 10 de marzo.


sábado, 28 de abril de 2012

Uso del subjuntivo o del indicativo en las subordinadas concesivas

En el caso de las subordinadas concesivas, el uso del modo indicativo o subjuntivo se define por tres elementos diferentes:
  • El tipo de nexo: si es un nexo que acepta solamente uno de los dos modos o si acepta los dos.
  • Si la subordinada concesiva describe hechos constatados (carácter factual) o hechos potenciales o irreales (carácter contrafactual).
  • Factores de carácter informativo: si la información que transmite el hablante es conocida por el interlocutor.
Cuándo se utiliza el modo indicativo
Usamos el indicativo cuando hablamos de hechos factuales, no hipotéticos, y cuando queremos informar. El verbo que le sigue al conector se refiere a un hecho concreto que sabemos que tiene o tuvo lugar. El hablante anuncia el hecho designado en la subordinada, porque este hecho es desconocido por el interlocutor o porque el hablante quiere remarcarlo y otorgarle relevancia informativa.

Aunque llovió, fuimos a correr. (Ambas acciones se refieren al pasado y sabemos que tuvieron lugar).
Aunque esté lloviendo, iremos a correr. (Llueve ahora, una acción presente. Iremos se refiere al futuro).
Aunque soy baja, no uso tacos altos. (Soy se refiere a algo permanente y uso, a algo habitual).

Cuándo se usa el subjuntivo
Utilizamos el subjuntivo cuando nos estamos refiriendo a hechos hipotéticos o la información tiene carácter contrafactual, porque los hechos que describen son futuros probables, futuros hipotéticos o pasados irreales; y, por lo tanto, no sabemos si la acción a la que se refiere el verbo que le sigue al conector va a tener lugar, o no.

Aunque llueva, iremos a correr. (No sabemos si lloverá, o no. Futuro posible).
Aunque lloviera, iríamos a comer. (Futuro hipotético).
Aunque hubiera llovido, habríamos ido. (Pasado irreal).

También usamos el subjuntivo cuando no pretendemos informar sino que mostramos nuestra postura frente a un hecho ya conocido por el interlocutor y, entonces, la información contenida en la subordinada pasa a segundo plano.

- No tengo hambre, no voy a cenar.
- Aunque no tengas hambre, cenas igual.

- No quiero ir a la escuela, hace mucho frío.
- Aunque haga frío, tienes que ir a la escuela igual.

viernes, 27 de abril de 2012

Adverbios de lugar: demostrativos y locativos


Los adverbios de lugar se clasifican en dos grupos: adverbios demostrativos (aquí, ahí, allí, etc.) y adverbios locativos (delante/detrás; adelante/atrás, etc.).

Adverbios demostrativos de lugar: aquí, allí, allá, acá, ahí
Esta clase de adverbios expresan una localización espacial que suele ser imprecisa y se deduce del contexto. El adverbio aquí, por ejemplo, puede designar el punto exacto que ocupa la persona que habla, pero también un espacio más amplio: un país, un continente, etc. De la misma forma el adverbio ahora puede expresar el momento preciso en que se habla, pero también el tiempo en que se desarrollan algunos acontecimientos: Ahora estamos mejor que hace diez años.

Adverbios locativos o de relación locativa
Estos adverbios conforman dos grupos distribuidos en parejas de antónimos:
Grupo I: Adverbios de ubicación: delante/detrás; encima/debajo; dentro/fuera.
Grupo II: Adverbios direccionales: adelante/atrás; arriba/abajo; adentro/afuera.

Adverbios de ubicación
Pueden utilizarse para identificar lugares: El televisor está encima la mesa. Estos adverbios no admiten cuantificación de grado: *más fuera, menos dentro; aunque existen algunas excepciones, generalmente como uso figurado: muy dentro de mí; fuera de sí. Pueden llevar complemento explícito (El gato está fuera de la casa), o implícito (El gato está fuera), encabezado por la preposición de (debajo de la mesa, dentro del botiquín). El complemento no puede ser sustituido por un posesivo: es correcto decir delante de ti, encima de ella, detrás de mí; pero es incorrecto decir detrás de mí, encima suyo y delante de ti.

Adverbios direccionales
Estos adverbios, a diferencia de los de ubicación, admiten la cuantificación de grado: más adentro, demasiado abajo.
Las preposiciones que indican límite o dirección se combinan con los adverbios direccionales, lo correcto es decir hacia atrás y no hacia detrás.

jueves, 26 de abril de 2012

El género de los nombres propios no personales

No es fácil establecer una generalidad que abarque todos los sustantivos propios. Con frecuencia, el género depende del que posee el hiperónimo (palabra cuyo significado incluye al de otra/s = fruta respecto a pera y manzana). Así, por ejemplo, se dice un Ford o un Peugeot porque se trata de coches, pero se usa una Vespa o una Honda cuando se habla de motocicletas.

El sustantivo isla es femenino, entonces de dice las Galápagos o las Canarias; mientras que monte es masculino, por lo tanto se habla de los Apeninos o los Andes. También existen nombres de montes femeninos como la Carpintera (Costa Rica).
Los nombres de lagos, ríos, mares y océanos son masculinos: el Nahuel Huapi, el Po, el Mediterráneo, el Atlántico.
Lo mismo sucede con las siglas, el género, casi siempre, se toma del sustantivo de la primera inicial, como la ONU (por la O de organización) o el PD (Partido Democrático).

El género de los nombres propios de ciudades y países
En estos casos, existe una tendencia a usarse como femeninos los sustantivos que terminan en -a átona: Madrid es hermosa; Salta, la linda. Los nombres de países son masculinos (Panamá, Canadá), pero los de ciudades pueden ser femeninos (la Bogotá actual).
Los nombres que terminan en otra vocal o en consonante, generalmente, son masculinos: el Quito de hace unos años, mi recordado Montevideo.

miércoles, 25 de abril de 2012

Los comparativos regulares e irregulares: clasificación


Las construcciones comparativas establecen una comparación entre dos valores cuantitativos y se clasifican en función de los cuantificadores comparativos que les dan sentido (menos…que, más…que, tan…como, etc.).

Comparativos regulares
Superioridad
Más + adjetivo + que: El avión es más rápido que el coche.
Verbo + más + que: El hombre vive más que el gato.

Inferioridad
Menos + adjetivo + que: Ir en bici es menos cómodo que ir en tren.
Verbo + menos + que: María corre menos que Pedro.

Igualdad
Tan + adjetivo + que: Mi casa es tan grande como la tuya.
Tan + adjetivo/adverbio + como: Es tan alto como su hermano.
Igual de + adjetivo/adverbio + que: Iván es igual de alto que su primo.
La misma cantidad de/el mismo número de + sustantivo + que: Añade la misma cantidad de harina que de azúcar.
Verbo + tanto como: El libro cuesta tanto como el block.
Verbo + lo mismo/igual que + verbo + sustantivo: Trabaja lo mismo que duerme.
Verbo + como + pronombre personal: Sabe cocinar como tú.

Comparativos irregulares
Superioridad
Bueno/a/os/as---mejor, -es + que: Mi móvil es mejor que el tuyo.
Grande/es---mayor, -es + que: Tus hermanos son mayores que tú.

Inferioridad
Malo/a/os/as---peor, -es + que: Tu móvil es peor que el mío.
Pequeño/a/os/as---menor, -es + que: Mi sobrina Clara es menor que mi sobrino Horacio.

Uso de la preposición de en los comparativos
Usamos la preposición de cuando:
- Comparamos un nombre y la comparación es cuantitativa: Tiene más dinero del que aparenta.
- Cuando hablamos de una cantidad específica: Tiene más de 1000 euros.
- Si el segundo elemento que comparamos está introducido por lo que: Este ejercicio es más difícil de lo que parece.

Otras expresiones comparativas
Es lo mismo que…
Muy diferente a/de…
No se parece nada a…
No tiene nada que ver con…
Es idéntico a…

martes, 24 de abril de 2012

Significado de los prefijos


De acuerdo a su significado los prefijos se pueden clasificar en espaciales, temporales, aspectuales, cuantificativos, gradativos y escalares, negativos y de orientación.

Prefijos espaciales
Ante- : antebrazo
Circun- : circunferencia
Endo- : endovenoso
Entre- : entrepiso
Exo- : exoesqueleto
Extra- : extracorpóreo
Infra- : infrahumano
Inter- : internacional
Intra- : intramuscular
Peri- : pericarpio
Re- : rebotica
Retro- : retrovisor
Sobre- : sobrevolar
Sub- : subsuelo
Super- : superponer
Tras- : trastienda

Prefijos temporales
Ante- : anteayer
Ex- : expresidente
Pos(t)- : posmoderno
Pre- : predemocrático

Prefijos aspectuales
Re- : reintentar

Prefijos cuantificativos
Bi- : bisexual
Mono- : monoaural
Multi- : multipropósito
Pluri- : plurianual

Prefijos gradativos y escalares
Archi- : archifamoso
Cuasi- : cuasidelito
Hiper- : hipermercado
Infra- : infravalorar
Re- : rebuscar
Semi- : semiculto
Sobre- : sobrecargar
Sub- : subgerente
Super- : superinteligente
Vice- : vicedirector

Prefijos negativos
a- : acéfalo, atemporal, átono
Des- : deshacer
Dis- : discapacitado
In- : inepto, intransitable, imposible

Prefijos de orientación o disposición
Anti- : antiniebla
Contra- : contraataque
Pro- : pronuclear

Locuciones adjetivas


Las locuciones adjetivas son grupos lexicalizados que se asimilan a los adjetivos en su funcionamiento sintáctico. Muchas de ellas poseen la estructura de los grupos preposicionales y, a su vez, pueden ser locuciones adverbiales, por lo que se dan alternancias como juramento en falso / jurar en falso; vestido de gala / vestir de gala.

Construcción de las locuciones adjetivas

Preposición + sustantivo o grupo nominal:
Un pantalón a rayas,
Una mujer de cuidado,
Reloj de pared,
Un coche de segunda mano,
Había regalos a montones,
Loco de contento.

Como + sustantivo o grupo nominal:
Grande como una catedral,
Loco como una cabra,
Oscuro como boca de lobo.

Locuciones con adjetivos en coordinación copulativa
Contante y sonante (en efectivo, referido al dinero),
Común y corriente (llano, común),
Sano y salvo (ileso).

La coordinación y la subordinación: diferencias


La coordinación y la subordinación son relaciones estructurales, que pueden establecerse a nivel de sintagmas o de oraciones.
La subordinación puede articularse mediante conjunción o no (la casa de Juan; la casa chica). La coordinación, en cambio, siempre requiere de una conjunción coordinante.
  •  Una conjunción coordinante une dos constituyentes en el mismo nivel funcional, aunque sus formas sintácticas difieran:
Pablo es valiente y de buen corazón.
Juan es valiente y bondadoso.
Los subordinantes, en cambio, establecen una relación jerárquica entre dos constituyentes y forman parte del constituyente al que se anteponen:
El hermano de Javier no sabe jugar. (Hermano subordina a de Javier).
  • A diferencia de los subordinantes, los coordinantes no quedan integrados a ninguno de los constituyentes que conectan:
José y Marcos juegan al tenis.
El hermano de Javier no sabe jugar.
(Aprobé), pero no (promocioné).
Te dije (que era difícil el examen).
  • Con respecto a las proposiciones coordinadas o subordinadas, las primeras pueden aparecer aisladas, no así las segundas:
Aprobé. No promocioné.
*Que era difícil el examen.

lunes, 23 de abril de 2012

Los sustantivos epicenos


Son los sustantivos que se refieren a seres vivos de uno u otro sexo mediante un único género gramatical, sea este masculino (el rinoceronte, el ombú, el personaje) o femenino (la lechuza, la palmera, la víctima).

Los sustantivos epicenos son, mayormente, nombres de animales: liebre, mosca, rata, sapo, víbora, tiburón, hormiga, jirafa, etc.; aunque también existen nombres de plantas como plátano, sauce, ombú, espárrago, etc.
Tanto los animales como las plantas pueden ser modificados por los términos macho y hembra para especificar el género de la entidad: la lechuza (macho-hembra), el ombú (macho-hembra).
Si bien el sustantivo macho es masculino y el sustantivo hembra es femenino, ambos pueden combinarse con nombres del género opuesto en construcciones apositivas: hipopótamo hembra.

Nombres de persona epicenos
Existen también sustantivos epicenos de persona, independientemente del sexo de las personas designadas. Los sustantivos víctima y criatura son femeninos, y los sustantivos vástago, rehén y personaje son masculinos. Cuando se debe especificar el sexo de la persona se emplean los términos masculino y femenino, en lugar de macho y hembra utilizados para plantas y animales.

Sustantivos epicenos que se alternan con otras clases
Los sustantivos pariente y familiar tienen el mismo género: Es pariente (suyo / suya); pero pueden emplearse también como epicenos: Ella es familiar mío.
El sustantivo rehén está ampliamente difundido como epiceno: Ella era el único rehén, aunque también es correcto decir el rehén o la rehén.

domingo, 22 de abril de 2012

Aposición: definición y ejemplos

La aposición es un fenómeno que se manifiesta en relación, generalmente, con un sintagma nominal. Se trata de la yuxtaposición de dos sustantivos (o sintagmas nominales) que hacen referencia a un mismo objeto de la realidad.

Tipos de aposición
Aposición explicativa: puede no agregar elementos esenciales, solo dar una mayor significación, caso en el que se separa del primer componente mediante una pausa en la entonación.
Juan Carlos, el rey de España; Mi amiga, la que se ganó un viaje, se fue ayer.

Aposición especificativa: el segundo componente puede servir a la especificación del referente.
El rey Juan Carlos.

Características de la aposición explicativa
  • Se puede suprimir uno de los dos componentes sin variar el establecimiento de la referencia en la oración ni del texto. En cualquier caso, la referencia será menos específica, si en vez de decir El rey Juan Carlos decimos El rey.
  • En las aposiciones explicativas, se puede cambiar el orden de los núcleos, sin variar el significado de la oración ni del texto. El rey de España, Juan Carlos, viajó a la Cumbre. Juan Carlos, el rey de España, viajó a la Cumbre.
  • En la aposición explicativa hay una marca ortográfica -que se corresponde con una pausa en la entonación- que separa el segundo componente del primero y del resto de la oración; se trata de comas, o coma y punto y coma o punto, según su ubicación en la oración.Julia, mi mejor amiga de la escuela, viaja hoy.

sábado, 21 de abril de 2012

Verbo ser versus verbo estar


Los verbos ser y estar  son verbos semánticamente vacíos. La verdadera carga semántica recae en el sustantivo, adjetivo o construcción que los acompaña:
El mejor mes del año es mayo.
Tu amigo está desconocido hoy.

El núcleo de significación que acompaña al verbo ser puede ser un sustantivo, un adjetivo o una construcción:
Virginia es una mujer.
Virginia es hermosa.
Virginia es de Roma.

En cambio, el núcleo de significación que acompaña al verbo estar puede ser un adjetivo o una construcción o un adverbio. Estar nunca puede ir acompañado por un sustantivo.
Matilde está hermosa.
Matilde está de verde.
Matilde está bien.

En general, el verbo ser se utiliza para expresar algo que ocurre siempre o habitualmente. En cambio, el verbo estar se utiliza para expresar algo transitorio. Dicho en otras palabras, ser establece una cualidad o clasificación propia del sujeto, mientras que estar expresa una cualidad o clasificación adquirida. Por ejemplo:
Carmen es hermosa. (Es una mujer hermosa, siempre, esté como esté. La cualidad de ser hermosa es propia de ella).
Carmen está hermosa. (Hoy, en esta reunión, con esta blusa, etc. Esto puede aplicarse tanto si Carmen es hermosa siempre como si no lo es, pero lo está en ese momento. La cualidad de estar hermosa es adquirida).

Excepciones en el uso de los verbos ser y estar
A pesar de lo expresado, hay muchas excepciones a estas reglas de los verbos ser y estar.
  • Con los días de la semana: Hoy es viernes. (No siempre es viernes; sin embargo, usamos el verbo ser.)
  • Con un momento del día: Es de día, es de noche.
  • Con la hora: Son las seis. (Es un hecho transitorio; sin embargo, usamos el verbo ser).
  • Con los acontecimientos, aunque sean transitorios, se usa siempre ser:
¿Dónde es la reunión? - En el salón de exposiciones.
  • Cuando nos referimos a un lugar, aunque sea permanente, usamos estar:
La casa está en la montaña.
  • Cuando nos referimos a la muerte, aunque es algo permanente, usamos estar:
Todos mis tíos están muertos.
Yo soy alegre. (Soy una persona alegre, siempre.)
Yo estoy alegre. (Solo ahora, hoy.)
Sin embargo, con adjetivos como contento, se usa solo el verbo estar:
Yo estoy contento. (Siempre.) Yo estoy contento. (Solo ahora, hoy.)


martes, 17 de abril de 2012

Conectores coordinantes copulativos


Y, tanto…como, ni, más, junto con, además de, amén de

Estos conectores permiten unir de una manera muy general distintos elementos que se encuentran en un mismo nivel.
Tal unión, a veces, es de carácter necesario, cuando los distintos elementos deben aparecer a la vez y conjuntamente para que la oración se lleve a cabo:
Jacinta y Belén no se conocen.

Aquí no podría decirse: Jacinta no se conoce y Belén no se conoce si quiere seguir diciéndose lo mismo.

Otras veces, se da una simple sucesión y cada elemento es bastante independiente:
Me acosté a las 12 y me puse a escuchar música.

Y es el conector más general, el más rico en valores y el que puede aparecer en todos los casos. Los demás, solo en algunos casos.

Y
Expresa una asociación entre dos o más elementos de idéntica categoría, a los que pueden sumarse otros.

Puede expresar la asociación necesaria:
Boca y River jugaron un partido.

O la simple sucesión de informaciones:
El Ebro pasa por Logroño y Zaragoza.

Según el contexto, y presenta numerosos valores:
Lo insultaron y se enfadó (= lo insultaron; por lo tanto se enfadó).
Cuéntame la verdad y te perdonaré (= si me cuentas la verdad, te perdonaré).
Tenía una gasolinera al lado y no la vio (= tenía una gasolinera al lado, pero no la vio).
Se queja y tiene de todo (= se queja; sin embargo, tiene de todo).

Cuando van coordinados más de dos elementos, y solo aparece en medio de los dos últimos. Entre los anteriores se pone una coma:
Llegué, vi y vencí.

Cuando el elemento delante del que debe aparecer y empieza por i- o hi-, el conector se convierte en e:
Mabel, Cristina e Irene.

Tal regla no se sigue cuando el comienzo es con una i dentro de un diptongo:
Diptongos y hiatos, vino y hielo.
o cuando y encabeza una oración interrogativa:
¿Y Italia, no cuenta?

Tanto…como
Coordina elementos afirmativos independientes, que indican acciones paralelas:
Tanto Miriam como Ana son grandes pianistas.
Tanto…como puede ser sustituido en todos los casos por y:
Miriam y Ana son grandes pianistas.
Tanto…como no suele aparecer cuando la relación entre los miembros es necesaria (ambos son imprescindibles para que exista el hecho de que se habla):
* Tanto Rocío como Carmen eran compañeras.

Ni
Ni coordina elementos que han de ser negativos:
En tu vida (= no) lo verás ni lo tendrás.
Ni a San Sebastián ni a Bilbao iré este año.

Como y, puede enlazar mensajes de hablantes diferentes:
- No tiene coche.
- Ni yo tampoco.

Ni se aleja a veces de su papel de conector y se convierte en un operador que destaca negativamente un elemento dentro de su enunciado:
Eso no lo arregla ni Juan.
- ¿Me presento otra vez?
- Ni se te ocurra.

Es frecuente que ni admita varios refuerzos (aun, incluso y, sobre todo, siquiera):
Ni aun Elena se fue conmigo.
Ni incluso lo admitieron en el nivel intermedio.
Ni siquiera Pedro supo la respuesta.

Más, junto con, además de, amén de (arcaico)
Tienen capacidades limitadas de aparición. Casi siempre se encuentran coordinando sustantivos y adjetivos:
Celina más Verónica se escaparon de la clase.
Celina junto con Verónica se escaparon de la clase.
Además de una multa, le cayó una denuncia.
Amén de una multa, le cayó una denuncia.

Fuente: Los conectores oracionales. Manuel Martí y María Jesús Torrens. Editorial Edinumen.

lunes, 16 de abril de 2012

Clasificación de los pronombres demostrativos: neutros y adverbiales


Pronombres demostrativos neutros: esto, eso, aquello
Esto, eso y aquello son exclusivamente pronombres y señalan entidades no animadas (no humanas ni animales).

Esto es un libro. Eso es interesante.

Por esto, si se emplean para señalar a seres animados, la referencia es despectiva:
¿Qué es eso que vino con Clara? ¡Qué tipo desagradable!

Qué identifican los pronombres neutros
  • Un objeto o conjunto de objetos:
Esto es un libro.
Un marido, una casa y un auto nuevo, eso es lo que quiero.
  • Un acontecimiento o conjunto de acontecimientos:
Pedro la dejó, y eso ella no lo pudo soportar.
Pedro la dejó y después ella se peleó con su padre, y eso ya es demasiado para cualquiera.
  • Una situación o conjunto de situaciones:
¿Nadie trajo la tarea? ¿Qué es esto?
  • Un dicho o un conjunto de dichos:
Dice que le pedí un tiempo para pensar; pero yo no dije eso.
Dice que le prometí ir a verla y llevarle flores, pero eso no es verdad.

Pronombres demostrativos adverbiales
Estos pronombres demostrativos (temporales, espaciales y de modo) son morfológicamente invariables. Su función principal es expresar una circunstancia del verbo que se interpretará en relación con la situación comunicativa.

Clasificación de los pronombres demostrativos adverbiales
De lugar: acá, ahí, allá, aquí, allí.
De tiempo: ahora, ayer, entonces, hoy, mañana, anoche, etc.
De modo: así.

El subjuntivo en subordinadas temporales


Las subordinadas temporales se construyen con indicativo cuando se remiten a un hecho real pasado, presento o habitual. Llevan subjuntivo cuando se remiten a situaciones futuras. El valor de posterioridad puede ser con respecto al presente o al pasado.
Dichas subordinadas se encuentran encabezadas por los siguientes tipos de nexos: cuando, antes (de) que, tan pronto, tan pronto como, después (de) que, apenas, hasta que, en cuanto, ni bien, el día que, la próxima vez que.

Veamos los siguientes ejemplos:
Cuando suceda te vas a acordar de mí.
María se levanta todas las mañanas antes que salga el sol.
Juana pensaba lavar los platos, tan pronto como los chicos terminaran de comer.

Ahora, comparémoslos con las siguientes oraciones:
Cuando vio la foto, se acordó de su antigua profesora. La subordinada se refiere a un hecho pasado, concreto y acabado.
Cuando ve las fotos se acuerda de su familia. La subordinada se refiere a un hecho presente, real y habitual.

En este grupo encontramos las subordinadas introducidas por después (de) que que pueden ir seguidas por pretérito del indicativo o subjuntivo sin que se introduzcan diferencias importantes de significado. El uso con subjuntivo es propio de los textos periodísticos.
El senador López renunció a su banca, después de que se conociera su relación con el cártel de Juárez.
En este caso la subordinada se refiere a una acción anterior real, que sabemos tuvo lugar, pero se utiliza el subjuntivo porque la información que presenta se da por sabida por parte del lector y se la ubica en un segundo plano del discurso.

domingo, 15 de abril de 2012

Discurso directo e indirecto: cambios en los tiempos verbales

El discurso directo incluye en él otro discurso citado, a través de los dos puntos, las comillas y/o guiones. El discurso citado conserva las marcas de su enunciación: los deícticos, tiempos verbales, pronombres; intenta reproducir exactamente el discurso del otro. Por ejemplo:

El profesor (a Juan): - Tienes que estudiar para mañana.

En el discurso indirecto, el enunciado pierde su autonomía; cambian los adverbios, pronombres y tiempos verbales. En la medida en que no conserva el enunciado original, supone una interpretación del discurso del otro, una versión:

El profesor le dijo a Juan que tenía que estudiar para el día siguiente.

Cambios en los tiempos verbales
En el cuadro se muestran los cambios en los tiempos verbales que se dan en el traspaso de un enunciado del discurso directo al indirecto.



jueves, 12 de abril de 2012

Usos del imperativo

Usamos el imperativo para expresar órdenes, consejos o recomendaciones y dar instrucciones. Se utiliza solo con la 2ª persona del singular (tú, usted) y del plural (vosotros); aunque es posible efectuar mandatos en primera persona del plural: Vámonos ahora, dejémonos de hablar.

Dar órdenes
Marina, siéntate y haz los deberes.
¡Usted! Quite el coche, ahí no se puede aparcar.
Escuchad con atención y tomad notas.

Dar instrucciones
Una receta de cocina: Pele las patatas y lávelas. Eche aceite en la sartén y encienda el fuego.
Dar una dirección: Sigue recto y al final de la calle gira a la izquierda.
Envolver un regalo: Mide el papel y córtalo. Pon el regalo en medio, envuélvelo y pégalo con cuidado.

Dar consejos
El médico al paciente: Si se cansa cuando sube las escaleras, haga ejercicio más a menudo.
Un amigo a otro: No sé qué hacer con Ester. Hace muchos días que no nos vemos.
Llámala y habla con ella.
Un anuncio publicitario: Si necesita descansar. ¡Compre nuestra Secop!

Llamar la atención
¡Mirad, mirad! ¡Un OVNI!

-¿Puedo probarme este vestido?
- Sí, claro. Mira, el probador está a la derecha.

- Oiga, señor director, ¿qué hago con estos informes?
- Póngalos en el archivador. Gracias.