miércoles, 31 de octubre de 2012

Bien: adverbio y locución adverbial


Esta palabrita -que no debe acentuarse porque es monosílaba- cumple en nuestra lengua más de una función: cuando actúa en carácter de adverbio de modo se la utiliza en expresiones como me parece bien. En este caso, bien tiene su comparativo de superioridad en la palabra mejor: eso me parece mejor...mientras que el superlativo relativo está expresado por la construcción lo mejor: Imítala lo mejor que puedas y el superlativo absoluto se lo expresa con muy bien u óptimamente.

Otra de las funciones de este término es la de adverbio de cantidad, en oraciones como tiene un coche bien lindo, aunque puede utilizárselo en expresiones negativas, como eres  bien difícil.
Puede, además, actuar como conjunción disyuntiva en ciertas oraciones: bien por los demás, bien por mí mismo, no me dejaré vencer.

Interviene también en las expresiones bien que y si bien, que tienen el valor de “aunque”: Si bien no estudió demasiado, logró superar el examen. Tener a bien equivale a “estimar conveniente” y no debe decirse tenga a bien de avisar, ni tenga a bien en avisar, en lugar de, simplemente, tenga a bien avisar.

martes, 30 de octubre de 2012

¿Con "g" o con "j"? Reglas de ortografía


Se escriben con g:
 
  • Las palabras que terminan en -gia, -gio, -gión, -gional, -gioso, -ginario, -gírico: contagio, litigio, magia, originario, demagogia, adagio, regional, religioso.
  • Las palabras que terminan en -ígeno(a), -ígero(a): ligero, oxígeno, antígeno.
  • Las palabras que terminan en -giénico, -ginal, -gíneo y -ginoso: virginal, oleaginoso, higiénico, original, vertiginoso.
  • Las palabras que terminan en -gélico, -genario, -géneo, -génico, -genio y -génito: homogéneo, ingenio, genio, primogénito, fotogénico, sexagenario.
  • Las palabras que comienzan con -geo: geológica, geofísica, geografía, geometría.
  • Las palabras que comienzan con -legi: legislar, legista, legionario, legible, legislador, legitimar.
  • Las palabras que empieza con -inge: ingerir, ingenio, ingenuo. Excepción: injerir.
  • Las palabras que llevan el grupo -gen: ingenuo, gente, imagen, genuino, progenitor, patógeno. Excepciones: ajeno, jengibre.
  • Todos los verbos terminados en -ger, -gir: encoger, rugir, acoger, surgir, coger, fingir, restringir. Excepciones: tejer, crujir.
  • Las palabras en que la letra ge precede a cualquier consonante: agravio, gravísimo, globo, indigno, engrasar, consignatario.

Se escriben con j:
  • Las palabras que comienzan o terminan en -aje, -eje: espionaje, ajeno, peaje, blindaje. Excepciones: agenda, agente, agencia, proteger.
  • Las palabras que terminan en -jero, -jería: relojero, viajero, mensajero, extranjero, cerrajero.
  • El pretérito indefinido de los verbos cuyo infinitivo termina en -ducir, -decir: dije, condujo, redujo, dijiste, condujimos.
  • Las palabras en que la letra jota sigue al grupo ob-, ad-, sub-: objetividad, adjunto, objeción, subjuntivo, objetivo.
 

domingo, 28 de octubre de 2012

Uso de los pronombres y adjetivos demostrativos


Los adjetivos demostrativos acompañan al sustantivo y concuerdan con él en género y número:
Este libro es mío.
¿De quién son aquellas hojas que hay encima de la mesa?
Esos bolígrafos no funcionan.

Los pronombres demostrativos no acompañan al sustantivo, pero concuerdan en género y número con el nombre al que nos referimos:
- ¡Hola, Julia! ¿Cómo estás?
- Bien, gracias. Mira, esta es Amparo, mi hermana.

- ¿Te gustan estos cuadros?
- No, me gustan aquellos.

Esto, eso y aquello son pronombres demostrativos neutros que usamos cuando no conocemos el nombre de alguna cosa:
- ¿Qué es esto?
- Es una lámpara.

- ¿Qué es eso?
- Es un teléfono móvil.

- ¿Qué es aquello?
- Son unas revistas.

Usamos este, esta, estos, estas y esto cuando nos referimos a algo cercano a nosotros. Los relacionamos con el adverbio aquí:
Este es mi documento.

Usamos ese, esa, esos, esas y eso cuando nos referimos a algo menos cercano a nosotros. Los relacionamos con el adverbio ahí:
Esos zapatos son de Julio.

Usamos aquel, aquella, aquellos, aquellas y aquello cuando nos referimos a algo lejano a nosotros. Los relacionamos con el adverbio allí:
Aquella maleta es de mi madre.

sábado, 27 de octubre de 2012

Ortografía de los pronombres personales átonos o clíticos


Cuando los pronombres se posponen al verbo hay que prestar atención a una serie de variaciones ortográficas. Las principales son las siguientes:
  • En muchos casos el verbo, al formar una sola palabra con los pronombres, pasa a convertirse en una palabra esdrújula o sobresdrújula, por lo que, según las reglas de acentuación, debe llevar tilde: decídselo, cógelo, devuélvemelo.
  • Cuando el pronombre os se une a la 2.a persona plural del imperativo vosotros, la forma verbal pierde la -d final. Así, por ejemplo, callad-os se transforma en callaos, levantad-os en levantaos, etc. La única excepción es el imperativo de la 2.a persona plural del verbo irse que es idos.
  • La 1.a persona plural del presente de subjuntivo usado con valor exhortativo, pierde la -s cuando se posponen el clítico nos o la forma se: callémonos y no callémosnos.
  • Las formas acabadas en -n a las que se pospone el clítico nos, mantienen la -n. Esta doble -n permite distinguir la persona ustedes de la persona usted:
Dennos ustedes.
Denos usted.

viernes, 26 de octubre de 2012

Todo: cuantificador universal. Usos y ejemplos


El cuantificador todo posee flexión de género y número (todo, todos/toda, todas) y admite usos neutros (Todo le gusta).

Las formas todos/todas van siempre seguidas de un determinante (artículo determinado, demostrativo o posesivo) y se refieren a la totalidad de los miembros de un grupo:
Artículo determinado: Todos los días.
Demostrativos: Todas estas calles.
Posesivos: Todos sus animales.

En cambio, las formas todo/toda pueden ir seguidas de determinante o no.
Cuando van seguidas de determinante pueden referirse a:
Acudió todo el ejército.
  • La totalidad de las partes del referente indicado por el sustantivo:
¿Te has leído todo el libro? (el libro por entero).
Se pasa todo el día durmiendo (el día entero).

Las formas todo/toda cuando no van seguidas de determinante tienen un valor distributivo generalizador y hacen referencia a la totalidad de los miembros de un grupo. Pueden sustituirse por todos los/todas las:
Todo español tiene derecho a expresar sus ideas.
Todos los españoles tienen derecho a expresar sus ideas.

Todo un/toda una
Estas formas no funcionan en realidad como cuantificadores sino como reforzadores:
Es ya toda una mujer.
Eso es todo un problema.

Los cuantificadores todos y todas, así como todo y toda con determinante, pueden posponerse al sustantivo o separarse de este y aparecer junto al verbo (a y b). La posposición no es posible en el caso de todo/toda sin determinante, excepto si el sustantivo es un nombre propio (c):
a) Los hombres todos se apartaban a su paso.
b) El pueblo se puso todo en contra.
c) Ocultó la pistola para evitar toda sospecha. *Ocultó la pistola para evitar sospecha toda.
Toda América repudió el golpe. América toda repudió el golpe.

Locuciones con el cuantificador todo
El cuantificador todo y sus variantes pueden formar parte de locuciones y otras unidades fraseológicas. En este caso no suelen llevar determinante. Son numerosas las expresiones de este tipo que significan “velozmente”: a todo gas, a todo correr, a toda máquina, a todo galope, a todo vapor.
Otras expresiones frecuentes son: a todos  lados, a todo volumen, a toda costa, con toda seguridad, con todo respeto, de todas formas, de todo corazón.

jueves, 25 de octubre de 2012

Los sustantivos de porción: definición y ejemplos


Esta clase de sustantivos indican una cantidad de materia que se toma de otra mayor. Sirven para medir la materia dividiéndola en partes mediante una serie de unidades de medida:

Unidades generales (cantidad indeterminada de x, separada de un todo mayor): dosis, fragmento, parte, pedazo, porción, trozo, ración, segmento.

Unidades de cabida (porción de x que cabe en): botella, vaso, copa, frasco, paquete, cucharada, puñado, pizca.

Unidades de forma (porción de x partida en forma de): rodaja, tableta, terrón, filete.

Unidades-dosis (porción de x que sale o entra cada vez que se realiza una acción): trago, sorbo, bocanada, chorro.

Los sustantivos de porción seleccionan un complemento de materia que va introducido por la preposición de: una rebanada de pan.
El complemento de materia suele ser un nombre no contable en singular, aunque algunos sustantivos de porción pueden llevar como complemento un sustantivo contable en plural: un plato de lentejas.

Algunos sustantivos de porción
  • Bandeja: pasteles, masas, canapés.
  • Barra: metal, chocolate.
  • Bocanada: humo, aire.
  • Botella: vino, cerveza, agua.
  • Caja: bombones, lápices, fósforos.
  • Dosis: humor, vacuna, creatividad, realismo.
  • Fragmento: roca, novela, poema, canción.
  • Frasco: perfume, jarabe, pastillas.
  • Grano: arroz, café, pimienta, sal.
  • Hebra: hilo, lana, azafrán.
  • Taza: té, leche.
  • Trozo: cristal, madera, papel, queso.
  • Tubo: pomada, crema, pintura, pasta de dientes.
 

Recién y recientemente


Para la Real Academia son sinónimos, pero, en realidad, existe una leve diferencia entre ambas voces: recientemente significa “poco tiempo antes”; recién equivale a “inmediatamente antes”, pero la diferencia es funcional, ya que recién se usa precediendo a un participio o un adjetivo de valor semejante, como en recién llegado,  recién hecho.

Uno de los usos de esta voz es colocarlo delante o detrás del verbo: recién llegó, me llamó recién, o bien usarlo solo en la oración: ¿cuándo llegó? Recién.

También es muy común usarlo en sentido de “solo, no antes”, como en la expresión recién mañana lo sabremos.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Género y número de los cardinales


Los numerales cardinales son cuantificadores que expresan una cantidad precisa (uno, dos, tres) o ausencia total de cantidad (0).

Cardinales sustantivos
Los cardinales, cuando son sustantivos, son siempre masculinos y tienen plural:
Ha salido premiado el cuatro.
Su número de teléfono termina con dos unos.

Cardinales determinantes o pronombres
Los cardinales no tienen variación de número cuando son determinantes o pronombres. Por su significado, un/uno/una es singular y va solo con sustantivos singulares, mientras que los demás cardinales son plurales y van solo con sustantivos plurales: cuatro libros, tres manzanas.

El número cardinal cero es un caso especial porque, a pesar de indicar ausencia total de cantidad, cuando funciona como determinante precede siempre a un sustantivo plural:
Me quedé con cero euros en la billetera.

Como determinantes o pronombres, los cardinales tampoco tienen variación de género (a), a excepción de un/uno y sus compuestos (b) y de los cardinales correspondientes a las centenas a partir de 200 (c), que tienen femenino.
(a) cinco árboles / cinco sillas.
(b) un árbol / una silla, veintiún árboles / veintiuna sillas.
(c) doscientos árboles / doscientas sillas.

El cardinal uno y sus compuestos concuerdan en género con el sustantivo cuando preceden directamente al sustantivo (d). Sin embargo, si entre un/uno/una y el sustantivo aparece el numeral mil la concordancia es obligatoria si el sustantivo al que determinan es masculino (e).
(d) treinta y un árboles; treinta y una sillas.
(e) treinta y un mil árboles.

Los cardinales que corresponden a las centenas a partir de 200 concuerdan siempre en género con el sustantivo al que cuantifican, tanto si van solos como si van seguidos de otros cardinales: doscientos árboles, cuatrocientas sillas, doscientos mil árboles, cuatrocientas cuarenta y dos sillas.

martes, 23 de octubre de 2012

Mucho, mucha: adjetivo y adverbio


Mucho es una palabra que cumple funciones de adjetivo y adverbio.
 
Como adjetivo, concuerda con el sustantivo, como en mucho frío, mucha humedad, muchos hombres, muchas mujeres.

Como adverbio, permanece invariable: comió mucho, es mucho mejor. Delante de adjetivo o de otro adverbio se apocopa en la forma muy; muy lejos, muy veloz, pero no se apocopa delante de mayor, menor, peor, más, menos, antes. De esta manera, son incorrectas las expresiones muy menor, muy peor, etc.

lunes, 22 de octubre de 2012

Adjetivos calificativos epítetos: ejemplos


Hay adjetivos calificativos que, aplicados a ciertos sustantivos, destacan cualidades que estos poseen por su propia naturaleza, destacan una propiedad inherente, característica del sustantivo modificado. Son los llamados adjetivos epítetos y se utilizan generalmente antepuestos:

La blanca nieve.
El negro túnel.
La oscura noche.
Las verdes praderas.
Los altos rascacielos.
Las mansas ovejas.
El frío hielo.
El seco desierto.

El epíteto es siempre expresivo. Si lo empleáramos para representar una cualidad que todo el mundo reconoce en el objeto, resultaría superfluo; de ahí que a veces se utilizan en sentido irónico y pospuestos, como por ejemplo había una nieve blanca, vimos los rascacielos altos.

domingo, 21 de octubre de 2012

La letra eñe (ñ): representativa del español y presente en pocas lenguas


La letra eñe no existía en la lengua latina. Para representarla las distintas lenguas romances adoptaron soluciones diferentes. En otros idiomas, el fonema /ñ/ suele estar representado por los grupos /gn/ o /nh/: en italiano, cognato (cuñado) y segnalare (señalar) se pronuncian, respectivamente /coñáto/ y /señaláre/; en francés, champignón (champiñón) y magnifique (magnífico) se pronuncian /champiñón/ y /mañifik/; en portugués, garotinha (muchachita) y sonho (sueño) se pronuncian, respectivamente, /garotiña/ y /sóño/.
La letra ñ ha pasado a formar parte de los alfabetos de otras lenguas como el gallego, el vasco y el guaraní. 

Entre las letras de nuestro alfabeto, es una de las que menos palabras contiene y muchas de ellas son términos de origen americano (sobre todo, guaraní y aymará): ñandú, ñandubay, ñapo, ñorbo, ñu, etc.
Algunas palabras del castellano la llevan por etimología, pero se debe a la transformación que sufrieron otras letras: los vocablos latinos danno y pannus dieron origen, respectivamente, a daño y paño. Como no es letra universal, hasta hace algún tiempo ni siquiera figuraba en los teclados de las computadoras.
El rasgo que la diferencia de la letra ene recibe las denominaciones técnicas de tilde o virgulilla (diminutivo de “vírgula: coma”), pero vulgarmente se lo conoce como el palito de la eñe.

Rebasar, rebalsar, rebosar y rebozar


Estos verbos tienen significados que frecuentemente se confunden y que conviene aclarar para evitar caer en impropiedades.


Rebasar es “pasar o exceder cierto límite”, como cuando decimos ¡cuidado! estás rebasando la velocidad máxima permitida.

Rebalsar es “detener, recoger agua u otro líquido de manera que haga balsa”, usado en expresiones como el agua caída rebalsaba justo en medio del salón.

Rebosar significa “derramarse un líquido por no caber en el recipiente”, como en la expresión la gota que rebosó el vaso, pero también se lo usa en sentido figurado, cuando se habla de que alguien está rebosante de felicidad.

Rebozar tiene el valor de “bañar una vianda en huevo, harina, etc.” y de ella deriva el sustantivo rebozador.

sábado, 20 de octubre de 2012

Público: palabra usada como sustantivo y adjetivo


Público es una palabra que, como sustantivo, tiene valor de “conjunto de personas que asiste a un espectáculo, o a un acto, o que escucha o lee a alguien o algo”: el público que va al teatro, el público de mi conferencia, un diario de mucho público, un autor de poco público.
 
También se puede utilizar la palabra auditorio, aunque muchos usan el anglicismo audiencia, que no obstante ya fue aceptado por la Real Academia.

Como adjetivo, público interviene en la formación de expresiones como hacer público, con valor de “manifestar”. En este caso, como adjetivo va a concordar siempre con la cosa manifestada, por lo que se dirá hice público mi enojo, hice públicos mis propósitos.

martes, 16 de octubre de 2012

El género y el número de los adjetivos


El adjetivo tiene que concordar siempre en género y número con el sustantivo al que acompaña.


Formación del femenino. Reglas generales
  • Los adjetivos terminados en -o cambian la -o por una -a: gordo/gorda, alto/alta, simpático/simpática.
  • Los adjetivos terminados en -ete y -ote cambian la -e por una -a: regordete/regordeta, grandote/grandota.
  • Los adjetivos terminados en -án, -ín, -ón, -or añaden una -a (excepto los terminados en -ior) como anterior, superior o ulterior y los comparativos mayor, menor, mejor, peor, que no cambian): charlatán/charlatana, pequeñín/pequeñina, llorón/llorona, traidor/traidora.
  • Los restantes adjetivos no varían: un chico valiente/una chica valiente, una chaqueta verde/un abrigo verde, un gato gris/una gata gris.

Casos particulares
Un grupo aparte lo forman los gentilicios, adjetivos que indican origen o procedencia. Estos adjetivos siguen las reglas que se indican a continuación:
  • Si acaban en -o, cambian la -o por -a: italiano/italiana, madrileño/madrileña.
  • Si terminan en consonante, se agrega una -a: español/española, milanés/milanesa, alemán/alemana.
  • Si acaban en -a, -e, -i, -u (tónicas o átonas), permanecen invariables: el chico belga/la chica belga, el chico costarricense/la chica costarricense, el chico marroquí/la chica marroquí, el chico hindú/la chica hindú. 

Formación del plural de los adjetivos
  • Se agrega -s si terminan en vocal átona: gordo/gordos, belga/belgas.
  • Se añade -es si acaban en vocal tónica o consonante: hindú/hindúes, gris/grises. Hay solo algunas excepciones en el caso de adjetivos terminados en -s cuya última sílaba no es tónica, que se mantienen invariables: un billete gratis/dos billetes gratis.
 

lunes, 15 de octubre de 2012

Sustantivos plurales. Reglas generales de formación del plural



Método
Condición
Ejemplos
A. Se añade -s al singular
1. El sustantivo acaba en vocal átona


2. El sustantivo acaba en -á, -é, -ó tónicas
Mesa/mesas, lente/lentes, taxi/taxis, libro/libros, tribu/tribus

Mamá/mamás, café/cafés, dominó/dominós
B. Se añade -es al singular
1. El sustantivo acaba en consonante que no es ni -s ni -x



2. El sustantivo acaba en las consonantes -s o -x y cumple además una de las dos condiciones siguientes: a) es monosílabo; b) es polisílabo y su última sílaba es tónica
Pared/paredes, calamar/calamares, tren/trenes, pez/peces, buey/bueyes, reloj/relojes

Gas/gases, fax/faxes, autobús/autobuses
C. Se añade -s o -es al singular
El sustantivo acaba en o tónicas
Rubí/rubís o rubíes, tabú/tabús o tabúes
D. Permanecen invariables
1. Todos los demás sustantivos acabados en -s o en -x que no cumplen las condiciones del grupo B.2; el número se distingue mediante el determinante

2. Las palabras compuestas cuyo segundo elemento es plural
La tesis/las tesis, el tórax/los tórax, este paraguas/estos paraguas



El pasapurés/los pasapurés, el lavavajillas/los lavavajillas


jueves, 11 de octubre de 2012

¿Qué significa eufemismo?


El término eufemismo proviene del griego y está compuesto por dos partes: eu que significa “bueno” y pheme que quiere decir “modo de hablar”, o sea, “que habla bien, que suaviza”. 

Según la definición oficial, eufemismo es el “modo de expresar con suavidad o decoro, ideas cuya franca expresión sería dura o malsonante”.

De manera que son consideradas eufemismo aquellas expresiones que utilizamos con la intención de no herir o lastimar a alguien, como cuando se dice no vidente, en lugar de “ciego”, hombre de color, por “negro”, inválido, por “tullido”, etc.

domingo, 7 de octubre de 2012

Arriba: adverbio de lugar


Arriba es un adverbio que acepta la presencia de preposiciones antepuestas, como de, hacia, por, etc., integrando locuciones como de arriba; hacia arriba; por arriba, pero no admite la preposición a: se dice arriba y no a arriba.
 
La locución arriba de tiene el valor de “más allá de”, como entraron arriba de cien personas.
No debe usarse arriba por encima, como sucede cuando se dice lo pusimos arriba de la mesa, en vez de encima de la mesa, pero sí puede decirse vive en la parte de arriba.
En la lengua escrita, suele ponerse en evidencia un grave error, que es el de escribir de arriba a abajo, en lugar de de arriba abajo, debido a que la a ya está incluida en el adverbio abajo.

jueves, 4 de octubre de 2012

Frases verbales aspectuales


El término aspecto abarca un amplio conjunto de informaciones relacionadas con el modo en que ocurre o se desarrolla el evento designado por el verbo. El aspecto léxico tiene que ver con el significado de la raíz verbal. El flexivo, en cambio, se manifiesta por las terminaciones del verbo.

Algunos significados aspectuales pueden expresarse mediante frases verbales, es decir, construcciones con un verbo auxiliar y un infinitivo o un gerundio. Algunos matices aspectuales que permiten expresar las frases verbales del español son:

  • Comienzo de una acción o estado: Empezó a cantar.
  • Terminativo: Dejó de venir.
  • Inmediatez o final reciente: Acaba de llegar.
  • Culminación de un proceso: Llegó a ser ministro.
  • Habitual: Suele venir los lunes.
  • Iterativo: Volvió a llover.
  • De propósito o inminencia: Iba a salir cuando llamó Silvana.
  • Aspecto durativo: Sigue trabajando. Está estudiando.
  • Progresivo: Va aprendiendo de a poco.
 

miércoles, 3 de octubre de 2012

El prefijo anti-: significado, uso y ejemplos


El significado del prefijo anti- es el de oposición y es muy productivo cuando expresa una opinión o actitud contraria a lo que se expresa. Con este significado su antónimo es pro, que indica opinión o actitud favorable (antiabortista y proabortista).

El prefijo anti- es también muy productivo en la lengua actual cuando se une a sustantivos o adjetivos para formar nuevos sustantivos y adjetivos que designan algo que sirve para prevenir, evitar o anular lo que se expresa o proteger de sus efectos: antivirus, anticáncer, antirrobo, antiarrugas.

Hay casos en que el prefijo anti- puede tener un significado u otro según la palabra con la que se combina. Así, por ejemplo, antiminas o antinuclear tienen el significado de “contrario al uso de las minas o de la energía nuclear” en activistas antiminas o plataforma antinuclear, mientras que significan “que sirve para proteger de los efectos de las minas o de la energía nuclear” en calzado antiminas o refugio antinuclear.